Actualmente la capital de Indonesia enfrenta una de sus mayores crisis debido a las inundaciones, pero también por la congestión vial y la sobrepoblación. Esta situación llevó a las autoridades a tomar la decisión de trasladar la metrópoli del país asiático.
La nueva capital- que aún no tiene nombre- costará cerca de 466 billones de rupia (32.650 millones de dólares) y alojará inicialmente a un millón y medio de residentes.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, anunció que se comenzará a construir la nueva capital a finales de 2020, en la parte oriental de la isla de Borneo. El traslado a la región puede iniciarse en 2024, cuando termine el actual mandato del presidente.
De acuerdo con el mandatario -conocido popularmente como Jokowi-, la elección de esta área como nuevo centro político de Indonesia se debe a varias razones.
La primera es que es una zona de "mínimo riesgo" en relación con los múltiples desastres naturales que afectan con frecuencia a las otras islas del archipiélago, como terremotos, tsunamis y la erupción de volcanes. Además de huir del colapso que sufre la actual capital.
Además, las regiones de Penajam Paser Utara y Kutai Kartanegara están situadas geográficamente en el centro de Indonesia. Su cercanía a dos importantes ciudades -Balikpapan, que es la capital provincial, y Samarinda- fue determinante al momento de elegir el área pues la futura capital estará inmediatamente conectada al puerto y a un aeropuerto internacional.
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