La actriz y escritora japonesa Yumi Ishikawa, se presentó el pasado lunes al Ministerio de Sanidad de su país para ingresar una petición que busca que el Gobierno prohíba a las empresas exigir a las empleadas que lleven tacones altos en el trabajo.
La campaña, que ya ha reunido casi 20.000 firmas a través de Internet, se denomina #KuToo y representa un juego de palabras para zapatos, o “kutsu” en japonés, y “kutsuu” o dolor.
Todo comenzó luego de que Yumi Ishikawa utilizara su cuenta de Twitter para comentar que se veía obligada a utilizar tacones altos en su trabajo de media jornada dentro de una funeraria. “Después del trabajo, todo el mundo se pone zapatillas o zapatos bajos”, escribió primero en su petición.
“Es difícil moverse, no puedes correr y te duelen los pies. Todo por las convenciones sociales”, agregó, obteniendo una contundente respuesta de parte de otras mujeres.
En la petición, Ishikawa también señala que los tacones altos pueden causar juanetes, ampollas y tensión en la parte baja de la espalda.
El objetivo final, es acabar con la discriminación de género y “hacer más fácil el trabajo para todos, creando un ambiente de trabajo libre de cargas innecesarias”.
Las respuestas a #KuToo
Como antecedente, en décadas pasadas los empresarios japoneses debían asistir con corbata a trabajar. Sin embargo, en 2005 el Gobierno inició una campaña para animar a las empresas a reducir el consumo de electricidad y el uso del aire acondicionado. Esto dio como resultado que los hombres de negocio y empleados dejaran de utilizar las corbatas para ir a trabajar.
El Ministerio de Salud de Japón dijo que estaban revisando la petición de #KuToo, pero se negaron a hacer más comentarios.
Cabe destacar que la británica Nicola Thorp lanzó una petición similar en 2016 después de que la mandaran a casa del trabajo por negarse a usar tacones altos.
Luego de esto, una investigación del parlamento de Reino Unido detectó discriminación en los códigos de vestimenta en centros de trabajo. A pesar de esto, el Gobierno británico rechazó un proyecto de ley que prohibía a las empresas exigir a las mujeres que usen zapatos de tacón alto.
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