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Semana Santa 2025: ¿Por qué se comen huevos de chocolate en Domingo de Resurrección?

Existen diferentes teorías sobre el origen histórico de los huevos de Pascua durante el Domingo de Resurrección.

Conejo de Pascua Semana Santa
Agencia Uno

El Domingo de Resurrección corresponde al final de Semana Santa, una fecha marcada por la religiosidad. Pero, este día en específico se caracteriza por los huevos de chocolate y la figura del "Conejo de Pascua".

Sin embargo, no existe una relación evidente entre esta tradición y el cristianismo.

La historia del "Conejo de Pascua" se remonta a la época de la Ilustración, ya que fue cuando se comenzó a imaginar a este animal, debido a su fertilidad, escondiendo huevos pintados de colores en los campos.

Foto referencial. Conejo de Pascua.
Foto referencial. Conejo de Pascua. Getty Images.

El experto en tradiciones populares, Alois Döring, explicó al medio Deutsche Welle: "Durante la Cuaresma, a los católicos no se les permitía comer huevos, así que en Pascua se podían encontrar muchos en los gallineros".

Por esto, muchos protestantes intentaban explicarles a los niños por qué había tantos huevos en Pascua.

Los protestantes rechazaban la tradición del ayuno, ya que lo consideraban un rito impuesto por el papa. Sin embargo, continuaban celebrando la Pascua con huevos de colores.

La respuesta fue atribuir esta tradición a los conejos, considerados un símbolo de nueva vida y, por tanto, se relacionó con la resurrección de Cristo.

Esta tradición trascendió los conceptos de fertilidad y vida, pues comenzó a adquirir un significado religioso más profundo. En la Iglesia católica, solían bendecirlos, pintarlos y regalarlos como símbolos de renovación y resurrección.

Pero la relación entre los huevos de Pascua y el conejo todavía en un misterio. Incluso, algunos especulan que fue una venganza de los protestantes al vincular un animal mundano como la liebre con un símbolo sagrado como el huevo de Pascua.

Más teorías sobre el origen de los huevos de Pascua

Otros expertos han buscado otras explicaciones para responder a la razón de la tradición.

Incluso, la existencia de los huevos de Pascua se le atribuyó a la diosa germánica de la primavera y la fertilidad llamada Ostara, que se decía que solía ir acompañada de una liebre. 

Foto referencial. Huevos de Pascual. Getty Images.
Foto referencial. Huevos de Pascual. Getty Images.

Pero esta teoría fue finalmente descartada: “Ahora sabemos que esta diosa nunca existió”, afirma Döring.

Asimismo, tras la Reforma del siglo XVI, se le dedicó más tiempo a la educación de los niños y el conejo de Pascua se introdujo como elemento mitológico que encajaba en el aspecto educativo.


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