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Investigan los múltiples e inhabituales sismos en la Antártica

Desde agosto del año pasado que comenzó una seguidilla de actividad sísmica en la Antártica. Fueron más de 30 mil temblores seguidos.

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Investigadores del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile (CSN) comenzaron a estudiar las razones de porqué últimamente en la Antártica, específicamente en el Estrecho de Bransfield, ha existido una seguidilla de actividad sísmica en la zona.

Desde aproximadamente agosto del año pasado que comenzó esta inusual actividad en la Antártica. Para poder dar con una respuesta ante esto, se decidió poner distintos artefactos que permitirían saber más sobre esta situación. 

Actualmente son más de 30 mil temblores que se han registrado en el lugar desde agosto del año pasado. De hecho, según el organismo, se afirmó que en ese entonces había más de mil sismos diarios. Dentro de la actividad telúrica estudiada también estuvo incluida dentro de ellos el terremoto que sacudió la zona el sábado pasado. Este último fue de 7,1 grados y no había uno de esa magnitud desde hace 70 años. 

Este terremoto causó gran pánico y alerta en la población chilena. Esto, debido a la magnitud del sismo como también por una falla en la activación de alarmas en los celulares de los chilenos a lo largo de todo el país. El sábado 23 de enero a las 20:30 aproximadamente ocurrió este temblor que sacudió de manera violenta la zona. De hecho, el epicentro fue en el mar, a 1800 metros de profundidad, entonces la principal indicación entregada por la ONEMI era alejarse de los lugares cercanos a las playas en el sector.

Los artefactos instalados en una isla del lugar determinaron que hubo un desplazamiento de 5,5 cm con respecto a las otras islas en tan solo 4 meses de medición. Es decir, que debido a la cantidad de sismos, la tierra se ha trasladado en el Continente Blanco. Y probablemente si esta actividad sigue, el desplazamiento será mayor.

ÚLTIMOS TEMBLORES EN LA ANTÁRTICA

El sismo más reciente en la zona ocurrió este viernes 29 de enero a las 11:10 a 221 kilómetros al noreste de la Base O’Higgins. El temblor fue de 5.2 grados Richter y ha sido uno de los más fuertes luego del terremoto pasado.

Según detalló el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) este “no reúne las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de Chile“.

Es decir, que se descarta tsunami o maremoto en las zonas cercanas al lugar.


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