
Francisca Straube se encuentra por estos días al final de un camino y al principio de uno nuevo. Su proyecto musical Rubio está cerrando el ciclo ligado a su disco Venus & Blue (2023) con la aparición por capítulos del registro de su show, en junio de 2023, en la disco Blondie de Santiago, bajo el nombre de Hacia Dentro - En Vivo.
Este lanzamiento se ha venido realizando en entregas de videos en YouTube y Ep’s de los cuales ya se han hecho públicas las dos primeras partes. La tercera y final está programada para el 23 de mayo. Mientras, Francisca se encuentra concentrada en el estudio de grabación para dar forma a un disco nuevo que, según adelanta, tomará una dirección sonora distinta al estilo que ha desplegado a lo largo de su discografía, esta vez con una aproximación más directa y orgánica, propia de una banda, sin mayores efectos y construida a partir de composiciones en guitarra.
Conectada a una videollamada desde México, donde está instalada hace un par de años, Francisca comenta sobre Hacia Dentro - En Vivo que “es como un disco audiovisual grabado a siete cámaras de mi última vez que fui a Chile, y que tocamos en la Blondie. Más que nada esto es como un registro, porque Rubio nunca había tenido un registro en YouTube. Es para que la gente también pueda ver, que se pueda poner ahí como en pantalla grande con unos buenos parlantes y ver el concierto”.
Los nuevos planes de Rubio
¿Y qué se viene para adelante? ¿Estás preparando nuevo material? ¿Puedes adelantar algo de eso?
Sí. Estoy haciendo el disco, lo tengo que entregar ahora en julio, entonces estoy ahí así como full en el estudio, en la cueva. Estoy contenta, es un disco muy distinto a todos los otros que he venido haciendo. Es muy banda, muy orgánico. No hay nada casi electrónico en cuanto a instrumentos, a sonidos electrónicos, bajo eléctrico, mucha guitarra, batería acústica. Es como una nueva faceta, cuarto disco ya, así que estoy contenta. Ando muy guardadita haciéndolo
¿Montaste una banda para esto?
No, lo estamos haciendo todos nosotros, en conjunto con Stipicic (Pablo, productor). Ahora tengo que crear las baterías reales, estamos haciendo todo eso. Se siente como orgánico, muchas canciones nacen de la guitarra acústica. Eso está lindo también, como que ya lo ecléctico de Rubio creo que no está en este disco. Hay como un concepto más normal, y me gusta, me gusta la verdad. Está más contento, más alegre también.
También suena como un regreso a tus inicios como integrante de bandas. Tocaste batería en Miss Garrison, en Fármacos. ¿Hay algo de eso?
Claro, sí. Igual también Miss Garrison era un poco ecléctico y como medio loquillo. Creo que este disco no está nada de loquillo. Como volver a lo simple, también. Eso ha sido muy bonito. Nunca había hecho algo así, siempre me salía un poco más lo raro, y ahora quise como “chao lo raro”.
Pero en esto que tú llamas lo raro hay un uso de la tecnología, los efectos, pero el resultado estético muchas veces sugiere un universo que es como bien orgánico, y eso es algo interesante, ocupar todas estas herramientas digitales para generar la sensación de un universo que es bien físico y sobre todo bien orgánico también.
Sí, es verdad. Hay una eclecticidad orgánica, pero ahora es muy 100% ,como ya no está el autotune, “sintes” hay muy poquito. Las baterías creo que son todas orgánicas, por los demos. Llevo demos todavía. Está totalmente distinto siento, pero sigue siendo Rubio igual. He mostrado los demos y amigos me dicen sigue siendo Rubio igual. Está distinto pero es Rubio.
¿Y qué dirías tú que es Rubio cuando alguien dice “eso es Rubio”?
Mi voz yo creo, mi forma de cantar, creo que también ahí sigo siendo yo de cierta manera.
Pero también el uso de efectos como el autotune a uno le da la impresión de que parte del juego estético que estás proponiendo tiene que ver con ocultar la voz de la persona real detrás de estas especies de máscaras digitales. Eso crea la impresión de que Rubio es un personaje que va adoptando distintos modos de presentarse.
Sí, es verdad, ahora creo que la voz está mucho más cruda de cierta manera, más sequita, más adelante, más desnuda.
¿Puedes relacionar eso con algún proceso propio tuyo?
Sí, igual puede ser.
¿Como en la forma de mostrarte ante el mundo o ante un público? ¿O ante ti misma también?
Yo siempre he admirado mucho a la gente que se para con guitarra y voz y llega y canta. Es una cosa que veo y digo “¡uy, qué gana de ser así!” Pero claro, yo no sabía tocar guitarra, vengo de los ritmos, de una cosa como mucho más electrónica también, y ahora me puse a aprender, llevo aprendiendo guitarra un tiempo, y claro, las canciones ahora nacen de acordes, un, dos, tres, pam, pa-pam, pa-pam, listo, se hizo la canción. Hay como una simpleza en mí que tampoco había tenido antes, que me ha gustado. Como que en vez de ponerme más compleja, me puse más sencilla, que es igual un camino también.
México y el Grammy
¿Cómo ha sido hasta ahora tu residencia en México, desde el punto de vista artístico?
Más que México en sí, yo me vine a México por estar más centrada. El año pasado viajé mucho a Estados Unidos a tocar, fui a Europa también, entonces es más fácil girar.
Son más baratos los pasajes.
Sí, son más baratos los pasajes. Fui el fin de semana pasado a Miami, volví, y todo bien. Desde Chile, ir por una fecha a Estados Unidos no tiene ningún sentido. Me ha gustado estar un poco más céntrica y como algo más rápido, más vibrante de cierta manera. Y en México, claro, también he tocado harto. Pero igual es difícil, uno es migrante, es partir un poco de cero también.
A veces uno viene con una idea, pero te cambia totalmente todo. Entonces ha sido un poco como partir de cero. Eso ha traído dificultades y cosas lindas también. Pero me lo estoy tomando sin ansiedad, viviendo, creo que también hacer raíz en un país son años. Para llevar dos años, creo que he avanzado mucho, que por lo menos acá en México Rubio tiene muy buena reputación de cierta manera, está muy bien posicionado para hacer un proyecto que es como nuevo también. Me encanta vivir acá, la calidad de vida es muy rica, el clima es exquisito. Pero sí extraño Chile. Extraño volver, tengo ganas de ir a tocar pronto. Yo no me fui porque no me gustaba Chile, me encanta Chile. Es un poco también porque sentía que tenía la edad perfecta para seguir como aventurándome, aunque ya tengo ganas de tener mi casa en el sur. Todavía tengo esa energía un poco de seguir girando y tocando.
Estar ahí con la base central en México, pudo haber tenido que ver, por ejemplo, con haber sido nominada al Grammy Latino al mejor video de larga duración? En el fondo, es estar más cerca del corazón, de la industria regional musical. ¿Crees que te ha servido en ese sentido?
Sí, yo creo que sí. Pero claro, también hay como una dificultad de que no soy mexicana. Hay como una cosa medio en el aire de dónde perteneces. Pero también se me han abierto muchas puertas lo que dices tú, como a la industria latinoamericana. Entonces, no sé, he ido a tocar a Guatemala, lugares que quizás estando en Chile no hubiera pasado. Estando aquí ya tengo una visión un poco más latina, soy como un artista más latino ya, y eso ha sido muy lindo. He valorado mucho ser latina, me encanta ser latina. Ahora que he ido mucho a Estados Unidos, valoro mucho ser latina y me encanta que yo viva en Chile a la mierda del mundo, como que han aparecido nuevas emociones también de ser migrante.
¿Y cómo te tomó, cómo recibiste esta nominación al Grammy Latino por el video?
Bien, súper. Me siento un poco como un pez fuera del agua, un poquito, porque, claro, la industria latina es muy distinta a lo que uno vive, sobre todo en Chile, que no sabemos mucho de eso. Entonces, claro, llego allá y es como otro mundo, por más que sea latino, igual es como muy ajeno a lo que uno es, también uno viene del under, de una cosa como...
Claro, y esto es full Chayanne, Ricky Martin...
Claro, Alejandro Sanz y todo ese mundo. Entonces, claro, es como “hola, hola”. Pero ha sido lindo conocer ese otro mundo también, que es gigante, como sin prejuicios también.
Después de todos los discos que has lanzado, sumando EP y todo lo que has hecho musicalmente, ¿sientes que eso ha producido un cambio en ti como persona?
Sí, total. O sea, para mí es como un refugio, un psicólogo un poco hacer música, me va liberando bastante. La gente que escucha Rubio valora mucho las letras. Me siento muy psicóloga con Rubio, con la gente que escucha. Cuando se me acercan en los conciertos, me escriben por las redes sociales, hay harta profundidad. Entonces sí, yo creo que me ayuda a mí misma y ayuda a los demás.