
El inicio de mayo trae bajas temperaturas en la capital y, junto a esto, la llegada del chinche del arce a los hogares chilenos.
Esto se debe a que estos insectos comienzan a hibernar debido al frío y, por esto, confunden refugio con las casas.
Pese a que su presencia no supone un peligro, sí puede ser una molestia para algunos ciudadanos.
Por este motivo, es que un repelente natural para estas chinches es una planta muy común en Chile.
¿Qué planta repele a la chinche del arce?
Una de las plantas que sirve como repelente de este molesto bicho es nada más ni nada menos que la lavanda.
Esta solución es menos invasiva y más natural que usar insecticida u otros químicos.

De esta manera, este efecto ocurre debido a que "esta planta actúa como repelente. Los aromas que emite no son atractivos para la plaga", aseveró el el doctor en Entomología, Esteban Basoalto a LUN.
"Todo lo contrario, les genera repulsión y eso hace que eviten transitar por los lugares donde hay esos volátiles", comentó el experto.
Por esto, es recomendable instalar lavandas en la entrada o en los lugares de la casa en los que exista mayor concurrencia de chinche del arce.
¿Cómo llegó este insecto a Chile?
Pese a que este bicho, conocido científicamente como Boisea trivittata, es originario de América del Norte, llegó a Chile.
Hasta la fecha, no se sabe con certeza cómo esta especie aterrizó en el país, aunque sí existen múltiples teorías al respecto.
Una de estas es que se presume que pudo haber sido transportado accidentalmente en algún avión proveniente de Norteamérica, desde donde comenzó su propagación en la Región Metropolitana.
En este sentido, su primer registro fue en marzo de 2020, específicamente en la comuna de Pudahuel, cerca del Aeropuerto de Santiago.