
Este lunes se conoció el fallecimiento del Papa Francisco, máximo representante de la Iglesia Católica. Por lo que a partir de ahora, se pone en marcha el plan para encontrar su reemplazo.
Se trata del Cónclave Papal, que se realiza cada vez que un papa fallece o dimite. Para esto, se reúnen los cardenales y eligen a quien liderará la Santa Sede en adelante.
Cómo funcionará el Cónclave y quiénes participarán
El Vaticano decretó un período de luto de nueve días, conocido como novemdiales, para honrar al Papa Francisco. Cuando termine este periodo, entre 15 y 20 días después de la muerte del Papa, se congregará el cónclave papal en la Capilla Sixtina para escoger al nuevo pontífice.
Tras una misa especial, el Colegio Cardenalicio, compuesto por 137 cardenales habilitados menores de 80 años, se congrega en la mencionada capilla. Ahí, cada uno escribirá de forma secreta el nombre de uno de sus pares que cree que debería dirigir la Santa Sade.
Si un candidato logra 2/3 de las preferencias, es elegido la fumata de la Capilla Sixtina lanza humo blanco.. Si no se logra ese quorum, se repite la votación, se lanza humo negro, y, luego de discursos y acuerdos entre los cardenales se sigue hasta que se logren los dos tercios
Quiénes son los candidatos a Papa
Luego de que falleció Francisco, expertos y analistas tienen los cardenales más probables que pueden salir y qué posturas representan. Algunos de ellos son:
Luis Antonio Tagle (67, Filipinas) ex arzobispo de Manila, de carácter progresista y cercano a los pobres.

Pietro Parolin (70, Italia). Secretario de Estado del Vaticano, de postura moderada y conocido por lograr acuerdos, como con China.

Matteo Zuppi, (69 años, Italia). Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, comprometido con causas sociales. El papa Francisco le encomendó una misión de paz en Ucrania.

Robert Sarah (79, Guinea) Se convirtió en el Obispo más joven del mundo a los 34. Tradicional y de visión conservadora, de respeto a los sacramentos.

Peter Erdo (72 años, Hungría). Abogado canónico y teológicamente más conservador que el papa Francisco. Sin embargo flexible para integrarse a sus mandatos, como consignó Ámbito.
