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¿Cómo fue? Estrella de Harry Potter le rompió las costillas al director en una pelea

Dentro de los detalles inéditos que se revelaron en Harry Potter: Regreso a Hogwarts, involucra una pelea que se dio en El Cáliz de Fuego.

Mike Newell, Harry Potter Y El Caliz De Fuego Regreso A Hogwarts Return To Especial Hbo Max
Captura de pantalla

Este fin de semana de Año Nuevo se estrenó el esperado especial Harry Potter: Regreso a Hogwarts, el cual conmemora el aniversario de los 20 años de la franquicia. Donde los actores pudieron reencontrarse después de mucho tiempo. Y dentro de los detalles inéditos que reveló el elenco y la producción, se habló sobre la ocasión en que un actor le rompió las costillas al director de El Cáliz de Fuego.

¿Por qué James Phelps (Fred Weasley) le rompió las costillas al director de Harry Potter y El Cáliz de Fuego?

Durante el especial de HBO Max, Harry Potter: Regreso a Hogwarts, se reveló que el actor James Phelps (quien interpreta a Fred Weasley, uno de los gemelos de la familia de Ron), le rompió las costillas al director de El Cáliz de Fuego, Mike Newell. Esto se dio durante una pelea teatral en el rodaje de la película estrenada en 2005.

Acerca del desafortunado accidente en el que se vieron envueltos ambos, James Phelps dijo lo siguiente. "Estábamos haciendo la escena en la que a Fred y a George los rechazan para entrar en el torneo de los tres magos". Y continuó: "Llevábamos unas pelucas y unas barbas que parecían de ancianos. Mike Newell dijo: 'Vale, creo que van a estar muy molestos el uno con el otro, creo que deberían tener una buena pelea por esto'".

Al respecto, Mike Newell recordó: "Estos dos estaban como remilgados y yo les dije: 'No, vamos chicos, es una pelea'. Yo era un señor regordete de 60 años en ese momento y realmente no debí hacerlo".

James Phelps dijo lo siguiente. "Así que se lanzó sobre mí y dijo: 'Así', así que le hice lo mismo". Mientras Mike Newell añadió: "Recuerdo que lo agarré por la cintura y traté de lanzarle y demás y me rompí un par de costillas".

"A partir de ese momento sufrí una agonía absoluta, pero, por supuesto, lo maravilloso fue que había hecho el ridículo y todo el mundo se sintió mucho mejor por ello", finalizó el director de Harry Potter y El Cáliz de Fuego.


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