Una celebración y una despedida. Así se viven estos días para Lucybell, banda fundamental del rock chileno de los noventa que estará en dos fechas especiales en el Movistar Arena. El 9 y 10 de octubre se reencontrarán con su público para tocar por última vez en vivo. El primer show estará dedicado por completo a su disco debut Peces (1995), mientras que el segundo marcará el fin de una era.
En conversación con Safari Rock & Pop con Macarena Hansen y Kevin Felgueras, Claudio Valenzuela, Eduardo Caces y Cote Foncea hablaron sobre el peso emocional de estos conciertos, la decisión de entrar en receso y el orgullo de haber dejado huella en la música chilena.
Lucybell y sus dos conciertos en Movistar Arena
“Es un desafío técnico”, confesó Cote Foncea sobre hacer dos conciertos distintos en dos días consecutivos. “Son cosas que nosotros jamás pensamos que se iban a producir. Las eventualidades dijeron que estaba primero vendiéndose perfecto el 10 de octubre, como el cierre de la gira, la despedida, el retiro de las pistas por un tiempo, qué sé yo. Y en algún momento teníamos que celebrar los 30 años de Peces, y dijimos: tomémosla, hagamos este desafío”.
El show del 9 de octubre estará dedicado íntegramente a Peces, disco que marcó la llegada de Lucybell a la escena chilena y que incluye clásicos como "Cuando respiro en tu boca" y "De sudor y ternura". El 10 de octubre, en tanto, será el día dedicado a .
“Estamos con la energía guardándola a esta altura y gastándola en conciertos largos. Nuestro concierto más corto de esta gira ha sido de 36 canciones, así que estamos felices de poder tocar mucho para la gente”, agregó Foncea. “Más que una pena y una alegría, yo creo que las dos son alegrías… pero sin duda es un orgullo poder conectarse con la gente y hablar de 34 años de historia para una banda legendaria para la música chilena”.
Eduardo Caces reforzó esa idea: “Siempre nos ha motivado el desafío de estar permanentemente refrescándonos con canciones nuevas, con música nueva. ara que la gente también se sienta refrescada con nuestra música”. Según el bajista, no se trata de una banda que se quede en su historia. “Lucybell no es una banda que esté viviendo de un catálogo o solamente del primer disco, sino que es una banda que se despide de una forma muy elegante”.
“Creo que superamos siempre nuestras expectativas, siempre vamos un poquito más allá y creo que eso la gente lo ha sabido atesorar”, añadió. “Y nosotros hemos sabido, y perdonen la expresión, explotar para que esto sea una comunión permanente con la gente”.
¿Por qué despedirse?
Sobre los motivos de la pausa indefinida, Claudio Valenzuela fue claro. “Yo creo que es necesario a veces detenerse a mirar los árboles desde una distancia y entender un poquito dónde estamos".
"En mi caso son 34 años sin parar, tocando todo el tiempo y haciendo discos”. Para él, el momento de detenerse no responde a crisis internas: “Esta no es una despedida porque hay un problema, porque hay una pelea o hay un desacuerdo o algo así”.
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