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San Javier de Loncomilla se consolida como la Capital del Vino Patrimonial y postula como Ciudad Creativa de la UNESCO en Gastronomía

La comuna de San Javier de Loncomilla ahora busca ser reconocida por la UNESCO como Ciudad Creativa en Gastronomía.

San Javier
San Javier

San Javier, Región del Maule. Con casi 500 años de historia vitivinícola documentada, la comuna de San Javier de Loncomilla ha iniciado un sólido camino para ser reconocida como la Capital del Vino Patrimonial de Chile, al mismo tiempo que postula oficialmente como Ciudad Creativa de la UNESCO en el ámbito de la Gastronomía, siendo la única comuna chilena en esta categoría.

Ubicada en el corazón del Valle del Maule, la comuna destaca por su histórica vinculación con la vitivinicultura ancestral, en especial con las cepas hispano-criollas fundacionales de la viticultura nacional, destacando la País, Moscatel y Torontel. Estas variedades, cultivadas por generaciones, no solo definen un modo de producción arraigado en la tierra, sino que constituyen un verdadero patrimonio cultural vivo.

Entre los atributos que sustentan esta proyección internacional, destacan cifras contundentes:

  • San Javier es la comuna con mayor superficie de viñedos en Chile, con 8.843 hectáreas plantadas.
  • Es también la comuna con mayor diversidad genética, registrando 58 variedades distintas (23 blancas y 35 tintas) de las 99 identificadas por el SAG en todo el país.
  • Posee la mayor concentración de propiedades con vides viníferas: 984 predios destinados a este cultivo.
  • Lidera en superficie de cepas patrimoniales: concentrando más de 2.459 hectáreas de cepa País (de un total nacional de 10.385) y la mayor extensión de cepa Carignan y Torontel.

Además, recientes investigaciones del INIA han identificado 10 variedades criollas NN originadas en América, sin registro en otro lugar del mundo, destacando la muestra NN202, bautizada como variedad "Caliboro" en honor al valle donde se encuentra ubicada, posicionando a San Javier como un centro único de biodiversidad vitícola.

Un documento histórico fechado el 6 de abril de 1596, hallado por investigadores, relata un contrato de arriendo en el sector de Longomilla que incluye la plantación de 5.000 cepas, la construcción de una bodega y un lagar. Este hallazgo confirma que la tradición vitivinícola de San Javier se remonta a casi medio milenio, constituyéndose en una de las más antiguas y vivas del continente.

“El vino es más que un producto: es un símbolo de identidad, tradición y cultura. En San Javier no solo cultivamos uvas, cultivamos historia”, señala el alcalde Jorge Silva Sepúlveda, quien lidera esta iniciativa junto a la Ilustre Municipalidad de San Javier.

La postulación a la red de Ciudades Creativas de la UNESCO, en el campo de la Gastronomía, busca poner en valor esta riqueza territorial, no solo por su aporte a la economía local, sino por su capacidad de conectar pasado, presente y futuro a través del vino como elemento cultural y gastronómico.


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