¿Te imaginas recorrer el mundo sin tener que pagar alojamiento? Es algo posible, en un servicio que además, contempla el cuidado de animales.
Se trata de Trusted House Sitters, un sitio web en donde se donde personas ofrecen servicios de cuidado de mascotas, a cambio de estadía en diferentes lugares del planeta.
El servicio funciona hace más de 10 años, y se adapta a las necesidades de las personas, y por supuesto de las mascotas.
Recientemente, una periodista chilena reveló detalles de la modalidad de trabajo, explicando que hace más de un año, viaja por Europa sin tener que pagar alojamiento. A continuación te contamos detalles de la vida de Marianne von Pérez.
Cuidar mascotas en sus hogares: La nueva tendencia para viajar por el mundo
En un reportaje de The Clinic, se dio a conocer la manera en la que la periodista tiene un ritmo muy diferente al de Chile.
Es así como se revela la manera en la que se enteró del servicio. "Aprovechando los días largos que ofrece Escocia en julio, visitaba a una amiga cuando solté una risa. Le comenté ‘mira el nivel de estafa al que llegaron’, mientras le mostraba una publicación en Instagram donde buscaban personas que cuidaran animales. Desde caballos a iguanas. Mi amiga me dice, ‘no, si es verdad. Es un servicio súper común acá’", explicó .
"Me tincó y me hice una cuenta. Vi el pago de la membresía como una inversión: podría recorrer Europa sin necesidad de pagar hostales. Pero no cuidaría caballos, mejor gatos. Más domésticos, pero no por eso más simples", explicó sobre como se introdujo en este tipo de vida.
A la vez, reveló la manera en la que puede beneficiarse de manera directa con este tipo de trabajo. "Yo viajo hace muchos años y cambió completamente mi modo de viajar porque hoy en día cuando pienso en algún lugar, reviso las mascotas. Abro trustedhousesitters y me lleno de alertas. Me pongo a pensar en qué fecha me gustaría estar en X lugar y lo planeo dependiendo de los gatos que necesiten de mí. Es lo único que tengo con notificación en el teléfono", aseguró.
Y concluyó: "Es una tarea pesada porque no es solo dar comida; es limpiar, vigilar, medicar y acompañar. Pero también llevo más de un año sin pagar arriendo, sin ver un hostal lleno de personas. Me he ahorrado casi cuatro millones de pesos".
