
El pasado viernes 27 de junio, se estrenó la temporada final de El Juego del Calamar. Con un total de seis episodios, el fin del programa surcoreano logró impresionar a millones de personas, sobre todo considerando que el final es más bien trágico.
A lo largo de los capítulos, Hwang Dong-hyuk se encargó de sacar a la luz los aspectos más oscuros de la humanidad, mostrando como la gente es individualista y ambiciosa.
El final inesperado de El Juego del Calamar
Durante las tres temporadas de la serie, Lee Jung-jae encarnó al jugador 456, quien en un comienzo era mal padre y ambicioso. A lo largo de la historia, cambió su personalidad y se preocupó de cuidar a quienes estaban a su alrededor. Incluso, se sacrificó para que un alma noble sobreviviera en los mortales juegos.
Su intérprete reveló que quedó bastante sorprendido con las decisiones del director para el fin de su personaje. "A la gente le gusta un final feliz. Yo también soy así. Pero algunas historias, por naturaleza, no pueden tener uno. Si intentas forzarlo, la esencia se ve comprometida. Si una historia es un espejo de algo, no siempre tiene un final feliz. El Juego del Calamar no es una excepción", mencionó a The Guardian.
Y agregó para quienes no han visto el desenlace: "Ni siquiera yo esperaba, así que estoy seguro que muchos fans no lo verán venir. Sin duda va a dar mucho que hablar".
Aquello se complementa con los adelantos de Hwang Dong-hyuk, quien aseguró que el final era mucho más oscuro y sombrío. "El mundo, tal y como yo lo veo, tiene menos esperanza. Quería explorar cuestiones como: ¿Cuál es el último recurso de la humanidad? ¿Y tenemos la voluntad de dar a las futuras generaciones algo mejor? Después de ver las tres temporadas, espero que cada uno pueda preguntarse: ¿Cuánta humanidad me queda?", reflexionó el director.