Noticias

La película por la que su director fue sentenciado a 8 años de cárcel y debió huir del país

El filme "La semilla del fruto sagrado" del director iraní, Mohammad Rasoulof, ha experimentado múltiples dificultades.

La semilla del fruto sagrado
Cirko Film

Recientemente, se dieron a conocer las nominaciones de los Premios Oscar, indicando qué nombres dentro del mundo del cine podrían recibir la aclamada estatuilla este 2025.

Dentro de los posibles ganadores de un premio de la Academia, está el director Mohammad Rasoulof con su película titulada "La semilla del fruto sagrado".

Sin embargo, el camino para llegar a este galardón y para crear este filme no fue nada fácil.

¿Cuál es la historia detrás del La semilla del fruto sagrado?

La película, publicada en 2024, es del director iraní Rasoulof, quien se arriesgó fuertemente al hacerla.

Todo comenzó en 2023, cuando grababa el rodaje del filme.

Para no alertar al gobierno iraní y evitar la censura, Mohammad Rasoulof rodó la cinta sin estar presente en las respectivas ubicaciones, sino que realizaba videollamadas.

Mohammad Rasoulof
Getty

Además, según el medio El Diario, debieron realizar todo este proceso de grabación con cámaras pequeñas y un equipo de colaboradores mínimo.

Pese a las precauciones tomadas, se enteró que lo habían condenado a 8 años de prisión por "delitos contra la seguridad nacional", por lo que aceleró la grabación y, cuando terminó, envió los archivos al extranjero para su edición.

De esta forma, debió huir de Irán y fue a Europa, específicamente a Alemania, a través de una ruta muy complicada.

Asimismo, cabe recordar que Mohammad Rasoulof fue condenado a prisión en dos ocasiones posteriores y, también, se le quitó su pasaporte.

¿De qué trata la película?

El filme se enmarca en el contexto de la muerte de Mahsa Amini a manos de la policía en 2022 y las posteriores protestas que reprimidas por el gobierno iraní sin importar los derechos humanos.

De esta manera, la trama inicia con Iman, un abogado honesto y trabajador, promovido a juez investigador para la corte revolucionaria de Teherán.

El futuro se ve alentador, ya que su trabajo parece ser reconocido y da la posibilidad de una mejor vida para su esposa y sus dos hijas.

Sin embargo, poco después descubre que solo ascendió para dictar sentencias obedientemente sin revisar la evidencia, por lo que sucumbe al sistema.

En este mismo tiempo, al contrario del abogado, sus hijas simpatizan con las protestas en las calles, y esto empeora cuando deben permanecer en casa en estricta vigilancia, ya que, por su trabajo, a Iman se le ordena discreción y mantener su identidad en privado.

Además de esto, para mayor seguridad, se le asigna una pistola, pero el abogado descubre que esta desapareció, generando que las tensiones entre la propia familia crezcan.


Contenido patrocinado