El comportamiento de las audiencias cambia, y a partir de ello, la industria televisiva tiene que adaptarse. Pero no todo cambio es para bien, y eso bien lo sabe David Chase, el creador de Los Sopranos.
Recientemente, Chase disparó en contra de lo que se ha convertido el mercado de la televisión, apuntando también contra productores y showrunners.
David Chase y las críticas sobre la tele
"Parecemos estar confundidos y el público no puede mantener su mente en las cosas", dijo el director de Los Sopranos en una entrevista para The Times.
Las críticas de Chase se enmarcan en el hecho de que ya no existe preocupación por hacer televisión de calidad. Esto se debería a que las personas ya no tienen la paciencia para prestarle atención a narrativas más complejas.
"No podemos hacer nada que tenga demasiado sentido, que capte nuestra atención y que el público se concentre", dijo.
El creador de Los Sopranos aseguró también que le preocupa también que las plataformas de streaming se estén devolviendo al modelo de la televisión por cable, en los que la emisión de publicidad interfieren con un episodio. "Estamos regresando a dónde yo estaba (...) (Las plataformas) van a tener comerciales".
Por ejemplo, Netflix ya ofrece planes más baratos con publicidad y un catálogo más limitado en algunos mercados, mientras que Prime Video mostrará publicidad a sus actuales suscriptores desde el 29 de enero. Eso, a menos que paguen unos 3 dólares más.
Las críticas no son nada nuevo
No se trata en todo caso de las primeras críticas del creador de Los Sopranos acerca de esta industria. Hace tiempo, también lo hizo con aquellos productores a quienes el director aseguró haberlos callado.
"En ese entonces, las cadenas (de televisión) estaban en un hoyo artístico. Una mierda", comentó.
Según recogió Milenio, Chase afirmó en la oportunidad que "en las reuniones, estas personas siempre pedían eliminar lo único que hacía que valiera la pena hacer un episodio. Debería haberlo dejado, les hice arrepentirse de todas sus décadas de estupidez y avaricia".
