Durante años, parecía que no había controversia que Madonna no pudiera superar. Ya sea su sugerente presentación en los MTV VMAs, sus imagenes religiosas en Like a Prayer o su comentada vida privada, cada polémica parecía hacer más fuerte a la Reina del Pop.
Sin embargo, 1992 fue el año que muchos dijeron: "Finalmente llegó demasiado lejos". Tres décadas atrás, Madonna lanzó al mismo tiempo Erotica, su quinto álbum de estudio, y Sex, un controversial libro de fotografías.
Lo que en otro momento pudo ser un éxito asegurado para la Reina del Pop, de pronto se convirtió en el mayor problema de su carrera. Por primera vez, Madonna parecía arrinconada por los medios, consumidores y más.
Pero, a final de cuentas, la Reina siempre sale ganando. Tuvieron que pasar tres décadas para que finalmente reconozcamos Erotica no solo como uno de los mejores discos de Madonna, sino que de los más grandes momentos de la música pop.
Cómo Erotica cambió a Madonna y a la música pop
Su desarollo
Después de dominar los ochenta, Madonna comenzó la nueva década con una nueva transformación. En 1990, Madonna estrenó Justify My Love como el primer sencillo de The Immaculate Collection, su primer disco de grandes éxitos.
El video musical provocó algo que pocos pensaban que sería posible: MTV le dio la espalda a la Reina del Pop. Poco le importó a la cadena que Madonna fuera quien dominaba cada hora de su programación, decidieron prohibir las eróticas visuales que grabó en París con su novio de entonces.
Sin embargo, algo como eso no iba a detenerla. Por primera vez en la historia, se lanzó un sencillo a través de VHS y el sugerente video musical comenzó a circular de una manera no antes vista. Una vez más, la Reina salió victoriosa y con millones en sus bolsillos.
Quizás esta victoria fue la que le dio el impulso a ir al siguiente nivel. Después de todo, Madonna debía encontrar una forma de seguir subiendo el nivel de las cosas y no dudó en hacerlo. Durante 1991, comenzó a preparar un doble lanzamiento que cambiaría su trayectoria.
Madonna comenzó a visualizar Erotica como un disco conceptual, donde combinaría la música pop con el erotismo y el romance. Todo esto bajo los ojos de Mistress Dita, el alter-ego que creo para esta era musical.
Y es que tras Justify My Love, Madonna se metió de lleno a la cultura leather y BDSM del New York a comienzo de los noventa, colaborando con múltiples artistas de la escena LGBT+ underground. Pero, ¿Cómo hacer de esto algo pop?
La experimentación sonora
Para Erotica, Madonna volvió a unir fuerzas con Shep Pettibone, productor de house y música dance con quien ya había colaborado en el hitazo Vogue. Juntos, comenzaron a desarrollar un proyecto que pudiera igualar el impacto visual que tendría Sex.
House, pop electrónico, R&B, hip-hop y más se mezclaron para crear la música de Erotica, un viaje sonoro sobre la exploración del sexo a través de la música. La voz de Madonna es un instrumento más, una dominatrix que lleva al oyente hacía fantasías más ocultas.
Debido al impacto de las visuales de Erotica, muchos olvidan de la importante experimentación musical que Madonna tuvo con el disco. Incluso sin sus videos, el disco sigue siendo uno de los más grandes desafíos creativos de la artista.
Sin embargo, poco importó esto ante los ojos de los más críticos.
El día que la Reina del Pop fue demasiado lejos
El 20 de octubre de 1992, Madonna lanzó de forma simultanea sus dos proyectos Erotica y el libro Sex. Como una perfecta banda sonora, el álbum era la perfecta compañía para ir revisando las impactantes visuales que nos entregaba la Reina del Pop.
Los desnudos de Madonna eran lo más sutil que podíamos encontrar en Sex. Fetichismo, BDSM, distintas posiciones sexuales gráficas y una exploración pocas veces vistas en proyectos de este nivel sobre la sexualidad homosexual.
Aunque los críticos musicales aplaudieron su valentía y los más fanáticos lo consumieron como una biblia, el nivel de escepticos era más fuerte que nunca. Después de tres éxitos consecutivos, Erotica falló en llegar a la cima de Billboard y múltiples medios se negaban a promoverlo.
La provocativa imagen de Madonna fue acusada como un "intento de desesperación" y el mundo comenzó a darle la espalda. Los sencillos fallaron en llegar a la cima y comenzó un desprecio generalizado a la figura de la artista.
El sexo como resistencia y política
Dos años después, Madonna pareció retractarse por primera vez en su carrera. La llegada de Bedtime Stories, un disco mucho más íntimo y menos ofensivo, dio a entender a mucho que la artista quería arreglar su imagen y pedir "disculpas" por las provocaciones.
Gran error. El nuevo álbum de Madonna venía con la sorpresa de Human Nature, donde dejó algo muy en claro: "No lo siento". En canción, la artista demostró que no tenía arrepentimientos y que jamás se dejaría ser silenciada.
Este fue el punto en el que Madonna realmente cambió el juego en la industria del pop. De haber pedido disculpa, de haberse arrepentido de Erotica, quizás hoy no tendríamos a una generación de artistas sin miedo a explorar su sexualidad. No bajo el punto de vista masculino, sino que desde el placer femenino.
Culturamente, también fue increíblemente significante. En unos noventas aterrados por el sexo y por la comunidad LGBTQ+, debido a los prejuicios y discriminación surgidos por el VIH/Sida, Madonna lanzó un proyecto que celebra la sexualidad como una interacción humana.
Musicalemente, Erotica puede que no sea el mejor álbum de Madonna, aunque tiene grandes canciones para postularse. Sin embargo, es su impacto en la industria, treinta años después, por el que seguirá siendo recordado durante años.
A final de cuentas, la Reina del Pop siempre prevalece, incluso con el mundo en su contra. Hoy más que nunca se agradece que haya tenido la valentía de lanzar un proyecto como este y de defender su palabra, pese a lo que haya costado.
