Cada 5 de abril, se conmemora el fallecimiento de dos grandes figuras del grunge: Kurt Cobain y Layne Staley, vocalistas y líderes de Nirvana y Alice in Chains, respectivamente.
Mismo día, diferente año que Kurt Cobain: La trágica y triste muerte del vocalista de Alice in Chains, Layne Staley
De manera coincidente, las dos figuras del grunge fallecieron un 5 de abril. Por un lado, Kurt Cobain de Nirvana falleció en 1994 por un suicidio; mientras que Layne Staley, en 2002 por una mezcla de heroína y cocaína.
Este último fue una figura muy importante del movimiento grunge. Sin embargo, su dependencia a la heroína lo hizo desaparecer a una corta edad al igual que Kurt Cobain.
Su banda, Alice in Chains, inició como una banda de hair metal, pero tras la llegada del movimiento que surgió en Seattle en la década de 1990, transformaron su sonido.
Layne Staley fue una gran figura carismática y autoritaria con una voz imponente. Irradiando el desprecio propio y la inseguridad y dependencia de las drogas.
Si bien el vocalista nunca dejó la banda, su adicción se convirtió en un verdadero problema, provocando que, luego de una carrera solista, Alice in Chains se mantuviera inactiva hasta años después de la muerte de Layne Staley.
En sus últimos años, el músico evitó los medios de comunicación y rara vez salía de su casa. Se le veía con un horrendo estado de salud física, llegando a pesar 45 kilos y sufriendo la pérdida de dientes.
Fue encontrado muerto en su condominio el 19 de abril, dos semanas después de una sobredosis.
Su madre y padrastro se alarmaron cuando les notificaron que Layne Staley había dejado de retirar dinero de su cuenta bancaria. Llamaron a la policía, quienes irrumpieron en su casa, encontrando el cadáver.
Reacciones diferentes ante el fallecimiento de la figura del grunge
A diferencia de lo impactante que fue la pérdida de Kurt Cobain para el mundo de la música, para el vocalista de Alice in Chains no hubo tanto homenaje.
Los medios consideraban al líder de Nirvana como una víctima de las circunstancias, pero a Layne Staley sólo se le vio como un drogadicto sin remedio.
"Cuando falleció, el apogeo del grunge había terminado. Sus compañeros de banda sobrevivientes te dirán que Layne fue descartado por completo, ni siquiera recibió una mención durante el segmento Grammys In Memoriam". Explica Mark Yarm, autor del libro Everybody loves our town: An oral story of grunge.
