Pucha qué hambre. Hoy en Un País Generoso conversamos con la periodista gastronómica, sibarita y amiga de la casa Raquel Telias, quien nos iluminó con sus datos sobre sánguches. En sus palabras, ella es la fanática #1 del sánguche, quien confesó que para ella es "entre pornografía, fetiche y adoración. Soy Miss Sánguche".
¿Por qué son únicos los sándwichs en Chile?
Primero que todo, efectivamente Raquel reconoce que en nuestro país hay toda una tradición sobre los pancitos. Porque sí, aunque todos los lugares del mundo tienen sus propias versiones y sus especialidades, acá se destacan por sus mezclas y por la cantidad de relleno.
Un poco de historia: en el siglo XVII el conde John Montagu popularizó este platillo, ya que pedía su comida entre dos panes para sostener su comida con una mano y jugar con la otra. A los ojos de nuestras ratas supremas, Iván y Werne, estamos frente a un ludópata hambriento. Pero Raquel acota "¿en Chile quién puede comer su sánguche con una mano? A nosotros nos gusta lo grotesco en el sánguche. Si vas a un lugar donde no se rebasa es una estafa".
La importancia del pan
Para nuestra invitada de lujo es necesario aclarar que le gustan todos los panes dependiendo del relleno. En el caso de las hamburguesas, tan populares hoy, lo mejor es un pan de papa, porque "logra una costrita resistente al jugo y un toque dulce, con una buena esponjosidad".
Si hablamos de los populares, al paso, "un arrollado palta marraqueta es ganador". Para los churrascos, frica, indiscutible. El pan de molde es mucho más específico y exclusivo para las preparaciones livianas, porque es imposible que resistan a todo lo que a los roedores nos gusta servirnos.
Recomendaciones
Si todavía no tienes hambre, ahora prepárate. En términos de rellenos abundantes, para Raquel es notable la mano de la Fuente Alemana y la Fuente Antigua, que disponen varias capas delgaditas de carne, sabrosas y fáciles de morder. Otra recomendación es Recreo con Hambre: "Cruje, chorrea, uno quiere que dure más. Alguien te pide y olvídalo, pero lo rico es que son tres cocineros con un reparto cada vez más grande. Lo rico es que ellos hacen todo, desde el pastrami hasta el pan".
En términos de abudancia, Raca aconseja preparárse y visitar la Sanguchería del Nano en La Vega. "Son de una altura inhumana, después te tienes que tomar siete Yasta", explica en éxtasis. Para complementar el mismísimo Werne suma su propia recomendación: El Serena en Plaza Brasil. Con tres datos nos conquista: preparan el churrasco con ajo ante tus ojos, luego absorden el juguito de la plancha con el pan, y pelan y pican la palta ahí mismo.
Antes de cerrar, es necesario preguntarle cuál es su pan perfecto, y nos confiesa demasiado rápido. Su corazón se ve como un churrasco con chucrut, tomate, mayo y poroto verde. Pero en cuanto a la encuesta del día, al igual que Iván ella elige el clásico Barros Luco. ¿Qué nos deparará el día del sándwich del próximo año?
