La lamentable partida del baterista de The Rolling Stones deja un vacío enorme en el mundo de la música. Sin embargo, en quien muchos pensaron rápidamente fue en Shirley Ann Shepherd, la esposa de Charlie Watts. Y es que su historia de amor fue una de las más duraderas y admiradas en el rock.
Después de todo, la vida de una estrella del rock puede ser complicada al mezclarla con el romance. Sin embargo, Charlie Watts siempre dejó en claro que no le interesaba ese tipo de vida y aseguró siempre mantenerse fiel a su esposa.
La historia de amor de Charlie Watts y su esposa
Incluso antes de alcanzar la fama con The Rolling Stones, Charlie Watts ya había conocido al amor de su vida. A comienzos de la década de los sesenta, conoció a Shirley Ann Shepherd y se casaron en 1964, un par de años después de que el grupo despegara.
A diferencia de sus compañeros de banda, Charlie Watts siempre mantuvo su vida personal alejada de los medios, incluyendo su relación con su esposa. Sin embargo, confesó que la fidelidad siempre fue lo más importante, pese al éxito del grupo.
Y es que era bastante común en la época que estrellas de rock se relacionaran con las groupies, fanáticas que seguían a los artistas. Sin embargo, el baterista aseguró que se mantuvo fiel siempre para jamás arriesgar su historia de amor.
Una de las historias más comentadas en torno a Charlie Watts y la fidelidad a su esposa, tiene relación con su visitan a la Mansión Playboy. The Rolling Stones fueron invitados estrellas al icónico lugar, donde más de una estrella cayó ante las conejitas.
Sin embargo, Watts decidió pasar de esto y se centró en la sala de juegos de la Mansión Playboy. Así, mientras sus compañeros de banda se divertían en la fiesta, el baterista se encerró a jugar y pasar la noche alejado de los problemas.
Cabe señalar que no todo siempre fue tan sencillo. Charlie Watts confesó que hubo una época en la que estuvo cerca de perder a su esposa. Durante la década de los ochenta, cayó en las drogas y en el alcohol, provocando la distancia en su relación.
"Creo que fue una crisis de mediana edad. Lo único que se es que me convertí en una persona completamente diferente en 1983 y salí de eso en 1986. Casi perdí a mi esposa y todo lo demás por mi comportamiento", confesó Charlie Watts.
Antes de su lamentable fallecimiento, Charlie Watts y Shirley vivieron en una granja de Dolton, donde ella lo acompañó en sus últimos días. La pareja tuvo una hija, Seraphina, quien les dio su única nieta, una pequeña llamada Charlotte. Estuvieron casados por 57 años.
