En un estacionamiento de un supermercado en el estado de Illinois, Estados Unidos, una mujer encontró un perro abandonado: un golden retriever con cáncer terminal.
Jenny Leech, su salvadora, detecto que, el ahora llamado Theo, tenía bultos en todo el cuerpo: en sus patas, cola e incluso una gran protuberancia del tamaño de un pomelo en los testículos. Ante la posibilidad de los malos diagnósticos, con determinación, decidió igual acogerlo y darle un hogar.
Resulta que Jenny es una amante de los animales, sobretodo de los mayores y más aún de aquellos que tengan necesidades especiales. Fue entonces que llevó a Theo al veterinario, quien le dio un mal diagnóstico: tenía cáncer de testículo y de páncreas. Además, debido a su edad (estimada de 12 años) y enfermedad avanzada, no era candidato para la cirugía y la quimioterapia. Tales prácticas eran riesgosas.
Fue así como la mujer decidió darle al can la mejor vida posible a partir de ese momento. Y es por ello que le surgió la idea de crear una lista de deseos para cumplirle al lomito.
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Hablando sobre la decisión de acogerlo, Jenny dijo:
"Sabíamos incluso antes de ver al oncólogo que su situación médica era terrible, solo por el tamaño de las masas. Tenía pérdida de pelo y el pelo muy delgado, una gran masa en la cola, masas en las patas y masas testiculares muy, muy grandes".
Según Mirror, Leech añadió que el perruno se adaptó desde el primer día en su casa y que, sabía que se quedaría con su familia para siempre. A partir de allí, Theo no ha parado de tener un sin fin de aventuras: conoció un "unicornio", visitó a los bomberos, ha realizado viajes en bote, entre otras grandiosas actividades.
La familia quiere que el lomito disfrute sus últimos años de vida.
