Este viernes por la noche, el Movistar Arena fue testigo de uno de los regresos más esperados del año: Garbage se presentó en el Movistar Arena.
El reencuentro entre Shirley Manson y compañía, y el público chileno fue algo íntimo que un selecto grupo pudo disfrutar. Un show con una conexión ejemplar, que no se da comunmente en los escenarios internacionales.
La cercanía de Garbage en Chile
Cuando la banda entra en escena, inmediatamente se nota el nivel que tienen y que han logrado con los años. Desde los primeros compases de "Queer", la banda comienza con intensidad en el show.
Vic Butch está con un Kit eléctrico y con audífonos puestos. Se le nota meticuloso en cómo toca, y el tener una batería electrónica, permite tener un sonido esculpido a su gusto, resultando en un tono pesado que lleva las canciones como un motor, y contribuye enormemente a la calidad sonora del show.
Duke Erikson y Steve Marker tienen un tono pesado de guitarra, y detallado cuando es necesario. Y también tienen un teclado cada uno para los momentos en que no tocan guitarra. Y las voces de la nueva bajista Nicole Fiorentino, ayudan a replicar el sonido de los coros en las canciones de estudio.
La cercanía de Shirley Manson
Sin embargo, el corazón de la performance es Shirley Manson. No solo su voz se mantiene increíblemente expresiva y afinada, sino que su cercanía con el público eleva el show. Por ejemplo, cuando explicó cómo la canción “The Men Who Rule The World” está inspirada en la protestas del Estallido Social de 2019, y lo mucho que eso la inspiró como persona y cómo artista.
@rockandpopradioShirley Manson revela cómo su canción “The Men Who Rule The World” está inspirada en una visita anterior y la lucha que vio en el Estallido Social ❤️🔥 La enorme conexión de @garbage y Chile presente en este show 🎵
O también cuando en la canción “Blood For Poppies”, después de un inicio en falso por una secuencia, se metió al público y cantó en medio de la gente. O cuando antes de eso contó una anécdota sobre Suede, quienes tocaron en el mismo Movistar Arena el día anterior, y lo fanática que es del cantante Brett Anderson. En otro momento le regaló sus guantes a una fan en primera fila llamada Pilar, a quien Manson recordaba por su encuentro en un show anterior. E incluso contó en detalle de qué conversaron en aquella ocasión.
Estos detalles no solo hablan del cariño y complicidad que tiene con el público chileno, sino que del calibre de persona que es Shirley Ann Manson. Que el rock & roll no es solamente actitud y rebeldía, también es profesionalismo y cercanía, cariño y dedicación. Y plasmar eso en un concierto no es fácil, pero Garbage anoche lo logró.
