Una de las películas más esperadas y queridas del año 2024, es totalmente Wicked. Un musical ensalmado en la fantasía clásica, con la afinidad moderna que le permitió, además de ser un éxito, ser bastante importante para las carreras de sus involucrados.
Si bien Ariana Grande, por cosas de industria y fama, se llevó casi toda la atención, Cynthia Erivo, experimentó una alegría incontrolable al momento de participar en la producción, sobre todo al momento de verse a sí misma en la pantalla.
El llanto de la protagonista de Wicked
En una entrevista para Awardist, le preguntaron a Erivo cuántas veces había visto la película. Ella respondió que la había visto un total de nueve veces, tanto en estrenos como antes de que saliera la película. Una vez que había procesado el hecho de verse a sí misma en la pantalla después de su primer visionado, la segunda vez fue cuando las cosas se pusieron emotivas.
En base a este sentimiento tan único: “La primera vez que la vi, me vi envuelta en tantas cosas que me sentí abrumada y creo que mi cerebro se quedó en blanco por completo”, dijo Erivo. “Me borré de la película. Pensé: ‘No creo haber estado en eso. No creo haber estado allí’, declaró.
Sobre el momento en que no pudo aguantar sus lagrimas destacó: “Y la segunda vez que la vi, lloré, lloré incontrolablemente. Ni siquiera podía expresar lo agradecida que me sentía por ser parte de eso. No podía expresar adecuadamente lo feliz que estaba de ver todas las cosas que quería que este personaje estuviera en la pantalla. Estaba tan, tan feliz”, siguió.
Continuando esta idea: “Y luego ver la versión terminada me dejó atónita. Todos los detalles estaban allí, todo. La capa terminada, el cielo, los monos pasando por el arcoíris. Entonces me sentí como un miembro más del público. Esa fue la primera vez que pensé: ¿Y estoy dentro? Estoy dentro. Siento que estoy viendo esta epopeya y no puedo creer que pueda ser parte de esto. Fue tan, tan increíble”, finalizó la también cantante y gran atractivo de Wicked.
