Nadie puede negar que Ozzy Osbourne es uno de los rostros más reconocidos en la historia de la música.
Con su sello inconfundible marcó un inmenso legado que se extiende hasta estos días. Aunque viéndolo bien, era cosa de tiempo para que esto pasara luego de su debut.
A lo largo de su exitosa carrera, logró muchas cosas y dejó un camino lleno de increíbles anécdotas y momentos únicos.
Sin embargo, su personalidad no siempre fue como se presentó con el pasar de los años. Resulta que esa confianza que presenta con tanta naturalidad, no se vio de esa forma desde el comienzo.
O esto es lo que revela Jim Simpson, el primer mánager de Black Sabbath, quien habló de cómo percibía al artista antes de todo.
Opiniones divididas sobre Ozzy Osbourne en el comienzo
No se puede decir que todas las personas se forman de un día para otro. Muchas veces se necesita tiempo o dedicación que forjan actitudes a futuro.
Esto es lo que según Simpson fue lo que ocurrió con "El Príncipe de las Tinieblas", el cual no le generaba una gran confianza cuando los manejaba hace más de 50 años.
Y es que no es nada fuera de lo común, pues es un patrón que se suele repetir con mucha normalidad en bandas como esta, que llegaron para proponer lo impensado en el heavy metal.
"El Ozzy que veo ahora en imágenes, es difícil relacionarlo con el Ozzy que yo conocí bien, era un tipo sencillo y directo, y por sencillo no quiero decir estúpido. Quiero decir sin complicaciones. Era divertido estar con él", dijo el mánager.
En torno a esto, según Rock FM, Jim también declaró que la desconfianza era muy notoria en aquel joven músico.
"Nunca tuvo mucha confianza en lo que podía hacer. Todos los demás podían tocar un instrumento, cogerlo y hacer ruido. Él no tenía formación como cantante. Decidió ser cantante y nunca estuvo muy convencido de poder hacerlo".
