Este es el argumento feminista con el que la madre defiende el estilo de Willow Smith.
Por Isi Urzúa.
Últimamente han habido muchas críticas sobre el pelo de la pequeña Willow, hija de los actores Jada Pinkett y Will Smith. Porque se lo tiñe, se lo corta, se lo alisa, se lo deja afro, hace de todo. Y en Estados Unidos son buenos para meterse un poco en todas las cosas que tengan que ver con mujeres/espectáculo/moda, aún cuando se refieran a una niña de 12 años.
"¿Cómo pueden dejar que una niña tome sola decisiones sobre su pelo? ¿Lo tiene rosado ahora? ¡No se ve femenina!", son algunas de las quejas que he leído en los tabloides gringos. Y la respuesta de Jada aborda en un sólo post todo lo que hay que decir para poder meter todas esas opiniones en un saquito y tirarlos por el río. Porque la opinión pública recrimina a los padres que permiten que su hija se vea distinta, o que se vea poco femenina porque su pelo está corto. Y por otro lado, critican la libertad que se le da para tomar este tipo de decisiones.
Honestamente, creo, al igual que Jada, que cada mujer (cada ser humano) se debe a sí misma y a nadie más, y que la juventud debe ser respetada, guiada y acompañada, pero no criticada, y menos encasillada en un estricto cuadrado donde se define lo permitido y lo escandoloso.
Acá les dejo la perfecta respuesta de Jada Pinkett Smith en su página de Facebook:
"Este tema es viejo pero nunca lo he contestado completamente. Y aún con este post quedará incompleto. La pregunta de por qué DEJAMOS que Willow se corte el pelo. Primero el DEJAMOS tiene que ser desafiado. Este es un mundo donde mujeres, niñas, están siendo constantemente recordadas de que no se pertenecen a sí mismas; que sus cuerpos no les pertenecen, ni el poder o la autodeterminación. Yo prometí darle a mi hija el poder de saber que siempre su cuerpo, su espíritu y su mente son SU dominio. Willow se corta el pelo porque su belleza, su valor, no se mide en el largo del pelo. También es una declaración que dice que hasta las niñas pequeñas tienen el DERECHO de pertenecerse a ellas mismas y no deberían ser esclavas de las más profundas inseguridades, esperanzas y deseos de sus madres. Incluso las niñas pequeñas no deberían ser esclavizadas con la idea preconcebida de lo que una cultura cree que una niñita debería ser".
Ahora esta canción tiene mucho más sentido:
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