No todos los días se ve en un escenario nacional a la figura más grande actualmente en su género musical. Después de seis años después su debut en Lollapalooza Chile, Kendrick Lamar regresó a nuestro país en el que es su mejor momento, consagrándose como el líder de una escena que lleva años ya a la cabeza de la industria.
En un poco menos de 100 minutos, el rapero se encargó de encantar a miles de fanáticos en el Estadio Monumental, que saltaron y entregaron todo para uno de los shows más memorables de la temporada.
Kendrick Lamar en Chile: Coronando a un rey
Cerca de las 21:20 horas, veinte minutos después de lo programado, las luces del Estadio Monumental se apagaron y las pantallas comenzaron a contar la historia del Grand National Tour, la gira que promociona el más reciente disco de Kendrick Lamar, "GNX".
El rapero viene en su mejor momento y él lo sabe. Los interludios hacen referencia al éxito comercial que alcanzó durante el último año, así como también sus controversias. A lo largo del show, se puede ver a Kendrick en una sala de interrogatorio, un posible guiño a la demanda de Draka tras su conflicto.
Sin embargo, es la puesta en escena y el desplante de Lamar lo que realmente se roba la atención. Midiendo un poco más de 1.60m, Kendrick se transforma en un verdadero titan que logra dominar a su público desde el primer momento. No queda espacio en la cancha o tribunas que no se entregue a la euforia.

Desde "wacced out murals", se adelantaba que sería un show marcado por la energía a la máxima potencia. En un show de este calibre, la actitud del público habla tanto como el desplante del artista. Por suerte, el público chileno llegó preparado para entregarse a la energía caótica que emana del flow frenético de Kendrick Lamar.
Lo que comienza como un set sencillo y de apoyo, poco a poco se va transformando. Una radio gigante, una plataforma de escaleras y hasta un monstruoso auto tras una cortina acompañaron a Kendrick y a su grupo de bailarines. Una representación también del espíritu de Compton y de comunidad que retrata su más reciente era.
Dos de sus discos más introspectivos, "To Pimp a Butterfly" y "Mr. Morale...", dieron un paso atrás en esta ocasión para darle más protagonismo a sus discos más eufóricos. Principalmente "Damn" y "Good Kid, M.A.A.D City" acompañaron a "GNX" en el centro.

Es imposible no hablar del fantasma en la habitación. Kendrick Lamar llega a Chile a más de un año de su comentado conflicto con Drake, que vio nacer tres diss tracks por parte del californiano, que también se convirtieron en algunos de sus más grandes hits.
Chile tiene su propia historia de conflicto con el rapero canadiense. En el Lollapalooza Chile 2023, la actuación de Drake fue considerada más que deficiente y, considerando que el público chileno no perdona desaires, estaban más que contentos de unirse al lado de Kendrick en este conflicto.
"Euphoria" fue el primero de estos dardos que hizo saltar a todo el público. El que volvió a lanzarse contra el canadiense durante su verso de "Like That". Sin embargo, fue "Not Like Us" la verdadera estrella de la noche. ¿Qué otra canción podría hacer que miles celebraran la derrota de otra estrella?
Y es que el "Grand National Tour" viene a coronar un año de victoria tras victoria para Kendrick Lamar. La consolidación de un verdadero titan del género, que va mucho más allá que sus controversias y conflictos con otros artistas.
Después de todo, ¿quién dijo que el amor era lo único que podía unir? En una industria de falsas modestias y compañerismos falsos, un hater profesional como Kendrick Lamar es refrescante y necesario.
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