Si hay alguien que es realmente enemigo del público usando teléfonos en conciertos es Bob Dylan. A pesar de que no los prohíbe absolutamente, sí les pide a los asistentes que no graben.
Y ahora el músico tomó inesperadas medidas para asegurarse de que el público no esté grabando durante el show.
La medida de Bob Dylan contra los celulares
Bob Dylan apareció en el Festival de Música Outlaw de Willie Nelson, una gran gira que se realiza exclusivamente en anfiteatros con capacidad para más de 20.000 personas. Por lo que hacer que los guardias revisen y les pidan a los fanáticos guarden sus teléfonos es casi imposible.
Frente a esta situación, el viernes por la noche en Bangor, Maine, Dylan tomó la drástica medida de hacerse prácticamente invisible en el escenario. El cantante se sentó detrás de un piano de cola, levantó el atril, y se rodeó de cuatro luces muy brillantes. Incluso se puso un polerón con capucha ajustada para que no lo vean.
Ni siquiera los fans en las primeras filas se veía nada más que la parte superior de su capucha.
"En mis 20 años de conciertos de Dylan, nunca había presenciado algo así", escribió el superfan de Dylan, Ray Padgett, en su blog Flagging Down the Double E's. "El mayor problema no fue que yo personalmente tuviera una mala vista. Fue que creó la energía de público más desoladora que he experimentado en uno de estos conciertos de Outlaw. La gente estaba furiosa".
Continuó describiendo el descontento del público con tintes pintorescos. "Una persona cerca de mí se pasó la primera mitad quejándose a gritos con cualquiera que pudiera oírla, ofreciendo agresivamente sus binoculares para demostrar que de todas formas no sirven de nada", escribió Padgett.
"Otra persona, que aparentemente había estado furiosa en silencio, finalmente gritó "¡Qué demonios!" durante "Blind Willie McTell" y empezó a empujar a la gente para irse. Lo más gracioso fue que otras dos personas cerca de mí se enzarzaron en una larga discusión a mitad del concierto sobre si ese que estaba ahí arriba era realmente Dylan o un impostor" agregó el autor del blog.
Aunque no hay una explicación oficial de por qué estaba vestido así, pero los fanáticos más cercanos a Dylan, al igual que la revista Rolling Stone, creen que es por la inevitable presencia de teléfonos.
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