Este miércoles a mediodía salió el humo blanco desde la fumata de la Capilla Sixtina confirmando a los fieles y al mundo la elección de un nuevo Papa.
Cerca de una hora después de la decisión, el cardenal protodiácono francés Dominique Mamberti proclamará el nombre del nuevo Papa a todo el mundo católico.
Sin embargo, desde la decisión hasta la presentación en el balcón, deben ocurrir varios ritos y ceremonias.
Qué pasa cuando eligen a un nuevo Papa
Lo primero que debe ocurrir luego que los cardenales eligen con 2/3 de mayoría a uno de sus pares, ocurre el "El Rito de Aceptación".
Según las reglas establecidas por la Iglesia, el cardenal de mayor edad y orden solicita, en latín y en nombre de todo el Colegio de Electores, el consentimiento del cardenal elegido con las palabras: "¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?" Tras recibir el consentimiento, pregunta: "¿Con qué nombre desea ser llamado?".
Luego, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, actuando como notario y con dos oficiales de ceremonia como testigos, redacta un documento que confirma la aceptación del Papa electo y el nombre elegido.
El cónclave finaliza una vez que el nuevo Papa acepta su elección, "salvo decisión contraria". En ese momento, el Sustituto de la Secretaría de Estado, el Secretario para las Relaciones con los Estados y otras personas que necesiten tratar asuntos urgentes con el nuevo Papa pueden entrar en la Capilla Sixtina.
La fumata blanca y la "Sala de las Lágrimas"
Tras finalizar el rito de aceptación, se queman todas las papeletas y demás documentos relacionados con la elección, y la fumata blanca resultante (junto con químicos) anuncia al mundo que se ha elegido un nuevo Papa.
Mientras los fieles en la Plaza de San Pedro esperan el nombre del nuevo Papa, el recién elegido Pontífice sale de la Capilla Sixtina y entra en la Sala de las Lágrimas.
Allí, con la ayuda del Maestro de Celebraciones Litúrgicas, se quita la vestimenta de cardenal, se pone una de las tres vestimentas papales preparadas y ora por unos minutos.
Primera ceremonia: Saludo y Te Deum
Al regresar a la Capilla Sixtina, el recién elegido Papa toma asiento en la silla y comienza una breve ceremonia, iniciada con un saludo del cardenal de mayor rango de la Orden de los Obispos.
El cardenal sacerdote de mayor rango lee entonces un pasaje del Evangelio: "Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia" o "Apacienta mis ovejas". El Protodiácono ofrece entonces una oración por el recién elegido Sucesor de Pedro.
Después, todos los Cardenales electores, por orden de precedencia, se acercan para saludar al nuevo Papa y jurarle obediencia. La ceremonia concluye con el canto del Te Deum, dirigido por el recién elegido Papa.
Presentación y "Habemus Papam"
El Cardenal Protodiácono Dominique Mamberti se dirige entonces a la Logia de las Bendiciones para anunciar la elección y el nombre del nuevo Papa con la fórmula tradicional: "Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus Papam!" (Les anuncio una gran alegría: ¡Tenemos un Papa!).
Mientras tanto, el nuevo Papa, antes de dirigirse a la Logia, se detiene en la Capilla Paulina para orar en silencio ante el Santísimo Sacramento.
Tras este momento de oración, sale a la Logia, donde saluda e imparte su primera bendición apostólica, Urbi et Orbi, a la ciudad y al mundo frente a los fieles reunidos para ver el momento histórico.
