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"Fue una tortura": Anthony Kiedis habla sobre el día que Frusciante arruinó una presentación de los Red Hot Chili Peppers

Entre todas las presentaciones de Red Hot Chili Peppers, hubo una que se vio un poco saboteada por John Frusciante.

Red Hot Chili Peppers
Getty

Al tocar en miles y miles de escenarios, es imposible para las bandas que todo salga completamente bien y los Red Hot Chili Peppers lo saben muy bien.

A decir verdad esto se da básicamente a que las cosas siempre pueden variar de un día para otro. Esto le sucede hasta a los más grandes.

Dentro de la historia del conjunto de California, incluso existió una presentación de este tipo que aún recuerdan. Eso debido a lo tortuosa que resultó ser por algunos problemas que tuvo el guitarrista John Frusciante.

Por lo menos así lo recuerda Anthony Kiedis, pues le costó mucho cantar debido a la rara afinación en la que estaba tocando John. Haciéndolo pasar por un momento muy desesperante y vergonzoso.

Una presentación de Red Hot Chili Peppers para el olvido

Lamentablemente para el vocalista de los Chili Peppers no hay otro sinónimo que pueda describir aquella situación.

Todo esto se dio en 1992, en el programa Saturday Night Live, donde invitaron a tocar al conjunto californiano. El programa sería emitido al aire, por lo que era obvio que los intentos iban a que todo saliera lo más perfecto posible.

En esos tiempos, existían muchos roces entre Anthony Kiedis y Frusciante, por lo que ya se podía apreciar algo de esto en el escenario.

"Under The Bridge" fue la elegida para la interpretación, pero algo empezó a sonar raro desde la guitarra de John. Según el medio Rock FM, Frusciante desafinaba mucho y tocaba otras notas que no debía levar a cabo.

Según él, estaba experimentando con la forma en la que lo hubiera hecho si estuviéramos ensayando. Pues bueno, no lo estábamos y, de hecho, era una actuación en televisión con millones de personas viéndonos. Fue una tortura”, dijo Anthony Kiedis frente la situación.

Hoy, a más de 30 años del suceso, queda solo como una anécdota, que en esos momentos no fue para nada simpática.


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