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Los perturbadores asesinos de la vida real que inspiraron al terrorífico asesino serial de Scream

A 30 años de su estreno, Scream se ha consolidado como una de las películas de terror más icónicas de todos los tiempos.

Scream
Paramount

Muchas de las películas de terror más conocidas de todos los tiempos están basadas en crímenes de la vida real. El Silencio de los Inocentes, Psycho, The Texas Chainsaw Massacre, Saw, son algunas de las terroríficas historias basadas en algo que de verdad ocurrió. 

Sin embargo, muchos ignoran que uno de los clásicos de los noventa, Scream, también está inspirada en unos perturbadores asesinos seriales. Ojo que la nota a continuación tiene spoilers de la primera entrega en la franquicia.

El crimen real que inspiró al asesino de Scream

Durante el climax de Screamtenemos más de una revelación impactante. Billy Loomis (Skeet Ulrich), el novio de Sidney (Neve Campbell), se revela como el asesino, buscando venganza por el divorcio de sus padres. Sin embargo, él no era el único asesino, sino que actuaba en conjunto a su mejor amigo psicópata, Stu Macher (Matthew Lillard). 

Los amigos asesinos de Scream están basados en unos asesinos seriales de verdad, que tenían perturbadores motivaciones para sus crímenes. Billy y Stu están basados, parcialmente, en Leopold y Loeb, dos estudiantes millonarios de la Universidad de Chicago que secuestraron y asesinaron a un joven de 14 años. 

¿Su razón para el crimen? Su "simple" deseo de cometer un asesinato sin poder ser capturado, en lo que ellos estaban seguros que sería "el crimen perfecto". Sin interés en la víctima, los sujetos simplemente asesinaron porque creían que así podrían comprobar lo inteligentes que eran para cometer un crimen. Leopold tenía 19 años y Loeb solo 18 años.

Según los reportes, ambos iban en una camioneta cuando se encontraron a un joven de nombre Bobby Franks, caminando desde su colegio hasta su casa. Estos se ofrecieron a llevarlo, convenciéndolo al hablarle de un partido de tenis. Tras subir, fue atacado y asfixiado. 

Loeb y Nathan Leopold

Al parecer, Leopold y Loeb disfrutaban hablar del crimen cuando este llegó a los medios. Tan seguros estaban de que se saldrían con la suya, que hasta ayudaban a algunos reporteros dándoles algunas pistas. "Si yo matara a alguien, mataría a un hijo de perra engreído como Bobby Franks", señalaría Leopold.

Sin embargo, cometieron un error fatal. Cerca del cuerpo de Frank, se encontró un par de lentes bastante inusuales, que solo habían sido comprados por tres personas en Chicago. Uno de estos era Leopold, que rápidamente fue investigado.

¿Qué pasó con los asesinos?

A diferencia de Scream, donde la protagonista es quien descubre a los asesinos, en la vida real ellos mismos confesaron todo. Loeb fue el primero de confesar y le echó la culpa a Leopold, afirmando que él planeó todo. Además, señaló que él solo iba manejando mientras Leopold lo asesinaba en el asiento trasero. 

Ambos confesaron para el 31 de mayo, 10 días después de cometer el asesinato, terminando con el "crimen perfecto". 

Su relación con Scream

Por años, se ha especulado un subtexto homoerótico entre los villanos de ScreamAunque no se dice explícitamente en la película, algunos fanáticos han interpretado la relación de estos como más que una amistad, una especia de obsesión que hace que uno siga al otro y sea capaz de asesinar por él.

Algo que años después fue confirmado por el mismo escritor de Scream, Kevin Williamson, en conversación con Pride Source. "Es muy homoerótica, en el sentido que son dos hombres que mataron para ver si podían salirse con la suya. Y una razón por la que uno lo hizo, es porque estaba secretamente enamorado de él", explicó el guionista.

Stu y Billy
Stu y Billy

Durante el juicio de Leopold y Loeb, se expuso una relación secreta entre ambos, mandándose cartas donde confirmaban que tenían un vínculo sexual. Específicamente, el primero estaba enamorado del segundo y hacía lo que él le pidiera a cambio de "favores sexuales". 

"Si buscan en Google a Leopold y Loeb, lo entenderás. Leerás sobre eso y dirás, 'muy bien, esos son Billy y Stu'", continuó el escritor de Scream.

 

 

 

 


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