La actriz de The Shining vivió más de 13 meses de rodaje con un estrés mental y físico que le provocó secuelas mentales que no logró superar.
Cómo la película de Kubrick cambió a Shelley Duvall para siempre
Stanley Kubrick es considerado por muchos como el mejor cineasta de la historia como también por su trato hacia los actores.
una de sus obras más controversiales fue la producción de El Resplandor, donde Kubrick traumatizó repetidamente a la actriz Shelley Duvall mientras intentaba lograr su visión cinematográfica a como de lugar.
La adaptación del libro de Stephen King, The Shining es consideradas una de las mejores películas de terro jamás realizadas.pero su proceso de producción al igual que la película fue igual de aterrador.
Shelley Duvall comentó que Kubrick fue sometida a una tortura emocional y psicológica porque no cumplía con las expectativas del director.
"Para una persona tan encantadora y adorable, puede hacer cosas bastante crueles cuando estás filmando". Comentó Duvall en una entrevista.
Según Duvall, Kubrick quería "una mujer dura, fuerte e independiente", pero ella no lo vio de esa manera, lo que generó, al corto plazo, muchos conflictos.
"Fue un papel muy difícil. Fue una sesión larga, y tuve que llorar, hiperventilar y cargar a un niño pequeño durante la mayor parte del tiempo que filmamos. Y eso fue alrededor de un poco más de un año". Confirmó Duvall
Las secuelas de The Shining
El resplador, en palabras de Duvall, la conviertió en una artista "más inteligente". Sin embargo, confesó que siempre estaría herida con el cineasta por lo que la hizo pasar y que la traumatizó para siempre.
Cabe recordar que Kubrick le prohibió al equipo consolarla, más aún la consgina era ignorarla siempre que fuera posible. ¿La razón? Kubrick quería generar en ella el sentimiento de soledad, aislamiento y miedo. Dejando a Duvall sola en medio del rodaje más difícil de su vida.
La actriz relato que una de las escenas más complejas para ella fue un de las más importantes de la película, la cual tuvo que repetir más de 127 veces, donde la actriz terminó deshidratada de tanto llorar y exhausta por la cantidad de energía de cada escena.
Duvall reveló que aquel día quedó con heridas abiertas en las manos tras tomar el arma una y otra vez hasta que lograran trasnmitir lo que Kubrick quería.
Con el tiempo, Duvall comenzó a ver las consecuencias de la experiencia vivida. Y es que la actriz comenzó a perder el pelo por el estrés.
Pero eso no fue todo. Cuando se estrenó The Shining, los critícos señalaron como sobreactuada y "cómicamente mala" la interpretación de Duvall.
La actriz como el director fueron nominados a los Golden Raspberry Awards, los Óscar de las peores películas del año.
