Recientemente, la compañía de investigación de mercados Ipsos publicó una nueva encuesta denominada “Perpeciones Económicas en el contexto de movilizaciones sociales 2019”, y que fue realizada entre el 8 y el 14 de noviembre. Según la empresa, el fin de este estudio es "describir las percepciones en materia económicas de la ciudadanía el actual contexto de movilizaciones sociales, en los ámbitos de situación económica del país (actual y futura), situación económica familiar y estabilidad laboral."
La muestra de la encuesta fue de 869 casos, 437 de la Región Metropolitana y 432 de regiones y reflejó que 7 de cada 10 personas tienen una “visión pesimista” de la situación económica actual y para el futuro inmediato.
Según indicó la consultora en la publicación de los resultados, “esta visión crítica - aumenta en la medida que también aumenta la edad de las personas y cuando es menor el grupo socioeconómico. Y prácticamente la mitad de las y los chilenos cree que esta situación empeorará en los próximos tres meses (46%) siendo esta opinión general a todos los géneros, edades y niveles socioeconómicos.
En relación a las emociones en juego, la encuesta refleja que la población está dividida en distintos estados:
Por una parte, 29% se siente descontento, mientras que 22% está esperanzado. En menor medida, hay rabia (16%), miedo (14%) y tristeza (12%).
Sobre la misma, los hombres se manifiestan más descontentos que las mujeres y los jóvenes se ven más esperanzados que las generaciones mayores.
De hecho, la población mayor a 50 años presenta un mayor nivel de rabia. El miedo, en cambio, aunque es una sensación menos frecuente que las antes descritas, se observa con mayor intensidad en el grupo socioeconómico C1.
Por otra parte, 35% considera que las movilizaciones sociales están afectando la estabilidad económica de su hogar. Esta opinión es más frecuente en la medida que aumenta la edad, alcanzando a 46% entre las personas mayores de 50 años. Y menos frecuente en los hogares C1, dónde sólo 24% siente afectado a su hogar.
Entre los trabajadores, un 42% opina que las movilizaciones sociales le están afectando mucho en su estabilidad laboral. Dentro de este espectro, quienes se sienten más afectados son los microempresarios y dueños de negocio (55%) y los trabajadores de los niveles socioeconómicos D y E (50%).
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