A pocos meses del aniversario de la muerte de John Lennon, el criminal Mark David Chapman reveló sus verdaderos motivos tras el asesinato frente al edificio Dakota.
El hombre, que disparó a Lennon por la espalda en 4 oportunidades, reconoció en su más reciente audiencia ante la Junta de Libertad Condicional de Nueva York que actúo en nombre de su ego y un deseo de fama.
En su intento número 14, el asesino trató de ganarse la libertad condicional con esta confesión. Sin embargo, esta solicitud le fue denegada nuevamente. Chapman podrá volver a pedir este recurso a solo a partir de 2027.

Mark David Chapman fue condenado en 1981 a una pena de veinte años a cadena perpetua, con la estipulación de que se le proporcionaría tratamiento de salud mental. Los veinte años se cumplieron en 2000, pero sigue privado de libertad en la Correccional de Attica.
“Esto fue por mí y solo por mí, desafortunadamente, y tuvo todo que ver con su popularidad. Mi crimen fue completamente egoísta”, declaró Chapman, quien tiene hoy 70 años. Esto según declara The New York Post, medio estadounidense que tuvo acceso al testimonio.
El criminal declaró sentirse arrepentido de haber causado sufrimiento alguno a los fans del cantante y su familia. Agregó que el acto no fue por motivos políticos o religiosos, sino que fue producto su envidia por la popularidad de John Lennon.
“Yo quería ser alguien, y matar a John Lennon era mi forma de lograrlo. No fue por odio, fue por ego”, finalizó según el medio de comunicación.
La muerte de John Lennon
El ex Beatle murió el 8 de diciembre de 1980 a manos de Chapman, quien se le acercó para pedirle un autógrafo a las afueras del edificio Dakota, en Manhattan, nueva York.
Según señaló el personal del St. Luke's-Roosevelt Hospital Center, la posibilidad de sobrevivir al ataque era prácticamente nula ya que el artista sufrió una pérdida del 80% de su volumen sanguíneo.