La luchadora chilena Stephanie Vaquer acaba de hacer historia en la WWE. La oriunda de San Fernando se consagró campeona mundial femenina el pasado sábado 20 de septiembre en Wrestlepalooza, derrotando a Iyo Sky en un combate cargado de emociones.
En conversación con Kevin Felgueras de Safari Rock & Pop, Vaquer repasó lo vivido en el ring y reveló que en ese instante de gloria se juntaron todas las etapas de su vida.
“Está esa niña que soñó que le dijo a su papá, 'algún día voy a ser campeona de WWE'. Esa niña está. La misma adolescente que dijo, 'ok, voy a tomar la decisión de salir de mi tierra para poder lograr ese sueño'. La misma adulta que después maduró y en esta carrera tan dura lo volvió a dudar mil veces. Sí, estaba todo junto en ese grito ese día”, confesó.
El viaje del papá de Stephanie Vaquer al triunfo soñado
El triunfo tuvo un ingrediente aún más especial: por primera vez su padre estuvo presente en un evento de WWE. “Fue genial y no fue para nada planeada. Le compré a mi papá el pasaje una semana antes para que estuviera ahí. Nunca había viajado en avión, nunca había salido del país, nunca había visto un evento en vivo, nunca me había visto luchar a mí en vivo”, contó.
Para Vaquer, que su padre pudiera acompañarla en ese instante fue un regalo que llegó en el momento perfecto: “Estaba muy triste cuando me enteré que no iba a Clash in Paris, pero por algo pasaron las cosas y quizás ese algo era para que mi papá pudiera estar presente en el momento de cumplir mi sueño”.
Mensaje a las niñas que la siguen
La flamante campeona mundial reconoce que le cuesta autodenominarse referente, pero no elude entregar un consejo a las niñas que la ven como inspiración: “Me cuesta decir palabras y no me quiero autonombrar como inspiración, pero realmente les puedo decir desde mi experiencia que los sueños sí se cumplen. Y esto lo demuestra. Los sueños sí se cumplen y se cumplen cuando uno trabaja duro, cuando uno realmente trabaja duro y honesto y honrado”.
Y concluye con una reflexión sobre el esfuerzo: “No importa si hay algún día que uno diga, 'oh, quiero tirar la toalla, no, ya no puedo más'. El no rendirse, el descansar un poquito y el seguir avanzando siempre va a traer una recompensa. Cumplir tu sueño se siente mucho mejor cuando realmente sabes que te sacrificaste por lograrlo”.