Vuelve a los cines una de las series de anime más populares del último tiempo. Se trata de Kimetsu No Yaiba, conocida en occidente como Demon Slayer, con la segunda película de la serie, El Castillo Infinito.
Y se trata de una entrega masiva, no solo por su gran duración (155 minutos). También adapta el arco final del manga. Por lo tanto, Ufotable se encargó de que fuera una aventura de grandes proporciones.
Todo para comenzar la trilogía de películas que cerrará esta adaptación de la historieta original. Lo hace con mucha potencia y un inesperado pero muy bienvenido núcleo emocional que resulta devastador.
Kimetsu No Yaiba: Castillo Infinito
Luego de los eventos de la temporada 4, y del sacrificio de Kagaya Ubuyashiki, Muzan transporta a los cazadores a su Castillo Infinito. Este impresionante ambiente extradimensional es donde se sitúa la mayoría de la película.
Y apenas comienza la película, el impacto que genera el espacio nuevo del castillo infinito es tremendo. El director Haruo Sotozaki aprovecha el espacio multidimensional que de plano rechaza las leyes de la gravedad. Así hace unas tomas imposibles que logran que los combates sean tremendamente impactantes visualmente.
Rápidamente los protagonistas y los pilares se dividen en búsqueda de las Lunas Crecientes. También buscan a Muzan antes de que este último logre encontrar la fórmula para la inmunidad contra el sol.
En ese contexto, se nos presentan varios enfrentamientos que hacen brillar a cada uno de sus integrantes. Todo con una mezcla de combates dinámicos y revelaciones que te tendrán expectante y en tensión.
Combates y trama atrapante
Por un lado, Shinobu se enfrenta sola a Douma. Él es la segunda luna creciente que se roba los minutos que aparece en pantalla con su carisma y crueldad nihilista. Sin embargo, se involucra mucho en el combate especialmente tras ver la inteligencia y velocidad con la que combate la pilar del insecto.
Zenitsu se enfrenta contra su ex superior Kaigaku, quien se convirtió en la sexta luna creciente. La valentía de Zenitsu y el corazón con el que combate son enfrentados al desprecio total del ex alumno de su abuelo. Este no siente remordimiento por su pasado y solo quiere acabar con él. Es una lucha emocional con una resolución muy catártica.
El plato principal de la película, sin embargo, es la dura pelea entre Tanjiro y Tomioka contra Akaza. El pilar del agua demuestra todo su potencial y Tanjiro saca a relucir los frutos de su entrenamiento. No obstante, no parecen ser suficientes para el villano con poderes que parecen casi injustos.
Es en ese contexto que también conocemos su historia. Esto ocurre a través de un extenso flashback en el que se nos muestra un inesperado trasfondo que resulta increíblemente emotivo. La larga extensión de la película permite que su historia se desarrolle de manera completa, con matices, y se sienta verosímil.
El villano queda transformado en un personaje completamente tridimensional. Logra emocionar con una historia dentro de una historia llena de tragedia y esperanza. Además, ofrece una inesperada conclusión al combate que te deja sin palabras.
¿Demasiado larga?
Dos horas y media es bastante tiempo. De hecho, es una de las películas animadas más largas de la historia. Pero este filme logra evitar varios errores comunes. Por ejemplo, no es una serie de capítulos, ni extiende la estructura de un capítulo de 22 minutos hasta los 155 minutos.
En su lugar, logra crear una serie de puntos de interés, con momentos de tensión y combate. También hay momentos de descanso a lo largo de la extensión, con flashbacks, momentos de reflexión interna, y más.
Si eres fanático de Kimetsu No Yaiba, es básicamente esencial que lo veas en cines. Hazlo en IMAX si es posible. Si no estás al día, un resumen en YouTube será suficiente para ponerte al tanto de la trama. De esa forma, podrás no perderte una experiencia cinemáticamente única en el animé.
Es algo que todos los fanáticos del animé tienen que vivir en la gran pantalla, a partir de este jueves 11 de septiembre. Impactante visualmente, narrativamente atrapante y que te deja enganchado para cuando salga la siguiente parte de la trilogía.

