VerNo hay deuda que no se pague y después de 17 años, Kylie Minogue volvió a Chile con su Tension Tour. Y las ganas de reencontrarse con su público las pagó con creces, con un espectáculo más que sobresaliente.
En poco más de dos horas, Kylie recorrió desde los ochentas hasta el año pasado, con una excelencia que es escasa en el pop.
Fueron más de 30 las canciones que, divididas en siete actos, demostraron bastante versatilidad, Con cambios estilísticos, de vestuarios, de escenarios y todo con una energía incombustible.
La potencia pop de Kylie Minogue
Los adjetivos quedan cortos para describir lo que se vivió en el Movistar Arena esta noche de martes. El público estaba a punto de ebullición incluso antes que se tocara una sola nota en el escenario.
La gente vestida temáticamente para la ocasión, con parafernalia y que coreaba todas las canciones, era gran parte del público. Se notaba que el fan casual no era la mayoría en este concierto, sino más bien gente que llevaba años esperando este encuentro.
Cuando comenzaron las primeras notas de “Lights, Camera, Action”, con esos juegos de luces y lasers, se notó inmediatamente que estábamos frente a un espectáculo de nivel internacional. Tanto la banda como las coristas y bailarines son de primer nivel, al igual que la puesta en escena a nivel técnico.
Esto a pesar de un las dificultades técnicas del guitarrista en un momento que debía ser solo Kylie y las coristas acompañados de una guitarra acústica. Sin embargo, la cantante demostró su experiencia y logró salir al paso con dos momentos a capella en el escenario en medio de la cancha, que de cierta forma fueron más especiales aún.
Versatilidad y excelencia
A través de las distintas secciones del concierto, Kylie Minogue logra probar algo que es inusual para artistas que llevan cuatro décadas en la música, y que la hace única a ella. Sus canciones desde los 80s hasta ahora siguen vigentes. Al hilar hits recientes con su repertorio más clásico, demuestra que la creatividad y la capacidad para hacer bailar a las masas siempre estuvieron ahí, desde "The Loco-Motion" hasta "Padam Padam".
Si hay algo que destacar es la energía que pone Kylie Minogue en su show. Ya que no solo canta, sino que realiza cambios de vestuario, (tanto detrás como encima del escenario), baila coreografías de distinto tipo, desfila por el escenario como si fuera una pasarela, e interactúa constantemente con el público, todo con la energía de alguien que tiene la mitad de su edad. Una verdadera demostración de excelencia y experiencia si se trata de ser un ícono del pop.
A esta mujer nada la detiene, y el calibre y calidad de su gira Tension Tour demuestra por qué el nombre de Kylie Minogue debe mencionarse junto a la realeza del pop como Madonna y Michael Jackson, así como figuras más contemporáneas como Lady Gaga o Taylor Swift, al menos si de presentaciones en vivo se trata.