Hoy, martes 22 de julio de 2025, una leyenda del heavy metal dejó el mundo. Ozzy Osbourne falleció a los 76 años, luego de años lidiando con problemas de salud.
Si bien, es una de las noticias más tristes de la música del último tiempo, no está de más recordar lo que él fue en vida: el icónico, excéntrico y caótico Príncipe de las Tinieblas.
Su peculiaridad alcanzó su punto más extremo cuando solo con sus dientes decapitó a un murciélago en vivo en el escenario. Antes de continuar, cabe destacar que fue sin querer, él pensaba que era un animal falso: hasta que le arrancó la cabeza.
La vez que Ozzy Osbourne decapitó a un murciélago de un mordisco
El oscuro artista solía morder animales de goma en sus shows. Estaba comprometido con dar una performance que los asistentes no pudiesen olvidar.

Uno de los momentos más infames y memorables de su carrera fue en 1982. El Príncipe de las Tinieblas se presentó en el Veterans Memorial Auditorium, en Des Moines, Iowa, como parte de su gira solista "Diary of a Madman".
En algún momento del show, el artista siente algo suave caer a sus pies. Pensando que era un juguete de goma o de peluche, lo dirigió a su boca y de un mordizco le sacó la cabeza. En ese exacto momento se dio cuenta de que era un murciélago real. Contó la anécdota en una entrevista con David Letterman, explicando que fue un "mero accidente".
"Llega mucha gente rara a mis conciertos", empezó a explicar el cantante. "Pensé que era uno de esos murciélagos de juguete, así que lo tomé, le saqué la cabeza de un mordisco y, de repente, todos estaban enloqueciendo porque era uno real".
Dijo que quizás el murciélago estaba dormido por las potentes luces del escenario.
"Puedo asegurarte que las inyecciones para la rabia que tuve que recibir después no fueron divertidas, fueron muy dolorosas", terminó su declaración sobre el incidente del murciélago.
En un episodio de Night Flight, el excéntrico Ozzy dio un detalle sobre el sabor del animal: "los murciélagos son muy salados".
Cuando le preguntaron si el mamífero estaba vivo, respondió "lo estaba hasta que le mordí la cabeza".
"Inmediatamente algo se sintió mal. Muy mal. Mi boca se llenó de este líquido tibio y pegajoso, con el peor sabor que podrías imaginar. Sentí como manchaba mis dientes y el líquido corría por mi mentón. Después, la cabeza en mi boca comenzó a moverse", comentó Ozzy Osbourne en su libro I Am Ozzy de 2009.
Pero... ¿fue verdad?
Hay teorías divididas respecto a este gráfico momento. Muchos creen que, en realidad, siempre fue de juguete y que el artista fingió toda esta historia por publicidad, o simplemente porque es algo que Ozzy haría: dar explicaciones inconclusas, irónicas o simplemente no dar explicaciones.
De hecho, el testimonio del cantante no concuerda con el del fanático que lanzó el murciélago ese día. Mark Neal, el "culpable" de 17 años de este incidente, confesó al Des Moines Register que el murciélago sí era real, pero que estaba muerto. Contó que cuando vio a Ozzy morderle la cabeza se espantó.

"Me asusté mucho, ¿no me meteré en problemas por admitir esto, ¿verdad?" dijo el joven asistente al concierto en la entrevista que le hizo el medio en 1982.
Según el joven, se trataba de un murciélago que llevaba muerto un par de semanas. Lo llevó al show porque, como dijo el mismo Ozzy, va mucha gente curiosa a sus conciertos y quizás él era uno de ellos.
Ozzy Osbourne se fue, pero su legado se mantendrá vigente por mucho tiempo. Es un día triste, pero mejor sería llamarlo un día "oscuro", en honor al Príncipe de las Tinieblas. Por eso, además de lamentar esta pérdida, es una gran oportunidad para recordar lo icónica y especial que fue la presencia del cantante en vida. Se retiró como el mentor e ídolo de muchos, y nunca perdió ni una gota de su estilo.


