Aunque construyó su carrera como ícono de acción, la película más lucrativa de Arnold Schwarzenegger no pertenece a este género.
Durante una reciente aparición del actor en el programa "Watch What Happenes Live" con Andy Cohen, confesó que no fue "Terminator" con la película que más dinero ganó. Sino fue una cinta de comedia.
Esta fue "Twins", un filme de 1988 coprotagonizado por Danny DeVito. “No cobramos ningún salario, pero obtuvimos una parte de las ganancias”, explicó Schwarzenegger en el programa. Además, agregó: “Fue fantástico. Fuimos directo al banco con eso”.
Según el protagonista de "Terminator", el trato especial que negociaron él, DeVito y el director Ivan Reitman les permitió cobrar el 40% de los ingresos de taquilla y las ventas en video.
“¿Más de 20 millones?” preguntó Cohen durante la entrevista. A lo que Schwarzenegger respondió con humor: “Oh sí, mucho más que eso”. Pero el conductor insistió: “¿Más de 40 millones?”, el actor fue categórico: “Fue más que eso. Más que cualquier película que haya hecho”.
De que trata la película "Twins"
"Twins" es una comedia dirigida por Raitman que marcó un cambio radical en la carrera de Arnold Schwarzenegger. En ese entonces, el intérprete era popular por sus roles de personajes de carácter fuerte como "Depredador", "Conan, el Bárbaro" o "Terminator". Sin embargo, él decidió incursionar por primera vez en el género de la comedia con este proyecto.
La trama del filme cuenta la historia de Julios y Vicent, dos hermanos gemelos que fueron separados al nacer como parte de un experimento genético. Julios es criado por científicos, es fuerte, inteligente y completamente ingenuo, mientras Vicent es un callejero que sobrevive cometiendo robos y delitos en Los Ángeles. Su inesperado reencuentro da lugar a una serie de situaciones cómicas mientras buscan a su madre biológica.
Aunque en ese momento nadie veía a Arnold como actor de comedia, él estaba convencido. “Dijeron: ‘¿Estás loco? Cuantos más tipos mate este en pantalla, más dinero hacemos. ¿Por qué cambiar eso?’”, relató sobre la resistencia de los estudios.
Fue entonces cuando ideó un plan para reducir costos de producción: “Si no tomamos salarios, podemos filmar la película por 16,5 millones de dólares. Fue el mejor acuerdo que hicimos jamás”, dijo a Variety.
La película recaudó 216 millones de dólares en todo el mundo y generó aún más ingresos en el mercado de DVD. Según el actor, fue un trato tan excepcional que “el estudio nunca jamás volvió a hacer un acuerdo como ese”.