Con una trayectoria que abarca más de tres décadas, la banda colombiana Aterciopelados ha sido pionera en fusionar el rock con ritmos latinos y letras que invitan a la reflexión social. En esta entrevista, hablamos de su próximo show en Santiago y de más reciente trabajo, "Genes Rebeldes", una producción que llega en formato de EPs y que promete ser una mezcla de clásicos y nuevas propuestas sonoras.
Además de su música, Aterciopelados siempre ha destacado por su postura crítica y su visión sobre temas de género y la industria musical. El grupo tocará en Santiago el 29 de marzo junto a los venezolanos Los Amigos Invisibles en Gran Arena Monticello. Las entradas están a la venta a través de Top Ticket.
Aterciopelados habla de su presente musical
Andrea, cuéntanos qué están preparando o qué están haciendo actualmente con Aterciopelados en vivo sobre el escenario.
Andrea: Pues mira que estamos contentos porque ya llevamos desde final del año pasado lanzando EPs, entonces como a final del año salió Agradecida, luego en febrero salió Apocalipsis y anoche a medianoche salió un EP que se llama Mor y pues el 22 de abril saldrá el resto de Genes Rebeldes, entonces pues la idea del show será un poco balancear entre clásicos y nuevas de Genes Rebeldes.
¿Y lo que vamos a escuchar en Genes Rebeldes es lo que han venido mostrando nuestros EPs o los EPs tienen material que no van a estar finalmente en el álbum?
Andrea: No, el álbum serán los EPs, que ya van como nueve canciones nuevas y las últimas cuatro, entonces es un disco de 13 canciones, sino que lo sacamos así como para que vayan digiriéndolo.
¿Cómo ha sido para ustedes, que empezaron en los 90 o se hicieron conocidos en los años 90, la nueva forma de trabajar en la difusión de la música con las nuevas plataformas? ¿Cómo ha sido esa adaptación, esa transición a esta nueva cultura digital?
Andrea: Pues sí, como nosotros llevamos tantos años, treinta y pico, pues hemos pasado por todo. Hemos pasado por el DAT, al principio era como vinilo y casete, luego salió el CD, se fue el vinilo, después volvió el vinilo, ahora ya, pues vinilo y plataformas, ¿verdad?
Nosotros ahí vamos adaptándonos, no es que seamos los reyes de la modernidad, pero tratamos de seguir produciendo cosas y comunicándolas, entonces nos pasó algo con Claroscura (2018), que fue un disco de hace ya unos años, como que haces un disco, que esto es un trabajo titánico, un gasto increíble, sacas un primer sencillo, tal vez un segundo y después ya en todas partes te dicen que ese es un disco viejo, después de eso, bueno, pues sí, hay que hacer algo parecido a lo que está funcionando ahora, que es como un poco por canción, pero pues pensamos que esto por tajaditas así como de a tres o cuatro, pues funciona chévere también, ¿no?
Eso es mucho trabajo y mucha inversión ahora que nosotros somos totalmente independientes, pues como que por tajaditas está un ratico de… “bueno, acabemos esto, pero entonces después mezclamos y materializamos estas y le hacemos un video a esto”... No sé, ha estado chévere, estamos contentos.
Para la mayoría de los artistas, esta época que es muy digital, tal vez como paradojalmente, es por otra parte una época donde es muy relevante estar permanentemente tocando, ¿no? ¿Es el caso de ustedes?
Andrea: Yo creo que para nosotros siempre lo ha sido, porque incluso cuando nosotros éramos así más masivos, digamos, pues no era tampoco que la venta de discos fuera nuestro sustento, al final siempre ha sido tocar, pero como tú dices, yo creo que entre más inteligencias artificiales y cosas de esas allá, pues más relevante es ver a la persona sudando en frente tuyo, ¿no? Como la cosa real, creo que eso es importante y para bandas como nosotros, pues que nos hicimos, nos construimos, pues así, tocando.
Sí… alguien más se acaba de unir a la sesión. Héctor, ¿cómo estás? Bienvenido Héctor Buitraigo también de Aterciopelados. ¿Cómo estás?
Héctor: Bien, sí, muy bien, gracias, todo bien.
Genial, estábamos conversando con Andrea precisamente sobre los EPs que han venido lanzando, que son la antesala de Genes Rebeldes, el disco que tienen anunciado para abril, un poco también hemos conversado sobre lo que van a hacer acá en vivo en Chile, donde van a estar el 29 de marzo en Arena Monticello, también tocan Los Amigos Invisibles en esa fecha. A propósito de la música que han venido lanzando en estos EPs que adelantan Genes Rebeldes, hay en algunas canciones una aproximación muy de género, que creo que tiene que ver principalmente con inquietudes de Andrea, ¿no? Hay una especie de lectura feminista que, sin embargo, es distinta al feminismo de las nuevas generaciones. ¿Cuál es tu reflexión ahí, o qué reflexión sobre el género hubo Andrea para darle forma, sobre todo, a la letra de estas canciones?
Andrea:
Sí, pues resolvimos juntar estas tres canciones en este EP de marzo.
Te refieres a MOR, ¿no?
Andrea: Sí, MOR, Ruana vs. Bikini y Mamíferas, porque son canciones… digamos, es un tema que yo he ido construyendo con el tiempo, tanto en Aterciopelados como en mi carrera solista, pero pues pueden ser parientas así de El Estuche, de Cosita Seria, de Antidiva, de Piernas, Cuerpo, como canciones de ser mujer, habitar un cuerpo que es utilizado comercialmente para vender cualquier cosa, y además ser del show business, ¿no? Ser del show business e ir en contra del estereotipo y de la hipersexualización, pues eso es como todo una cosa que al final también me hace diferente.
Lo que yo pienso a donde llegué en este EP, diferente a todas esas otras canciones que había escrito, es que llegué a un lugar más chistoso, tiene mucho más humor, y entonces me río de mí misma constantemente, pues porque me comparo un poco con las grandes divas que tienen avión y que tienen millones de todo, pues como la mujer cincuentona que soy, que además estaba como muy comprometida con sus canas y sus arrugas y sus gordos, ¿no? Como muy comprometida con la naturalidad, con todo, desde que uno era joven uno era así. Así salieron estas canciones, entonces hay como muchas emociones, ¿no?
Porque a veces le da a uno también envidia y dice, ¿cómo así? O sea, esas otras chicas todas ricas no es que sean mejores que yo, sino que ellas manejan el lenguaje que más se vende, el más comercial, digamos, ¿no? Pero eso mismo para mí es como tema de canciones, como excusa para inventarme vestuarios chistosos, excusa para ir construyendo toda una estética femenina, lúdica, teatral, pero que no va con toda la hipersexualización, entonces pues no sé, a mí me encantan y pues tuve como invitadas chicas, entonces mi hija canta en MOR y sale en el vídeo ahí toda chistosa, porque ella también, ella dice que ella y yo somos feministas radicales, hablando un poco de lo que tú dices de, claro, porque ahora la hipersexualización dicen que es feminismo y yo no estoy de acuerdo.
A mí me parece que eso es el mismo patriarcado de toda la vida que yo ya he visto, ahora son incluso más atrevidas en su vestuario y pues ellas facturan, pero sigue siendo, sigue ayudando a perpetuar un estereotipo y una violencia hacia la mujer, porque el asunto es violento, o sea, el asunto es como una esclavitud del neoliberal, o sea, el harem neoliberal, la cosa a mí me parece súper violenta y pues me critico, pero también me río, porque ellas tienen unas armas increíbles, cantan divino, son divinas, son bailarinas, son de todo y pues yo soy una vieja, cada vez más monja.
¿La hija que participa en los coros de esta canción es hija tuya con Héctor o el papá es otro?
Andrea: (Se ríe fuerte) No, es que mira cómo la gente nos ve. Qué va, ni casados estuvimos, eso fue fugaz e intenso, pero sí, acá en Colombia pasa igual. Creo que cuando Héctor sale con su esposa la miran feo, todos piensan que somos pareja, pero no, no, él tiene su esposa, sus hijos.
Héctor, en el trabajo que han estado haciendo recientemente, han colaborado con personas como, Gustavo Santaolalla, Camila Moreno, cantante chilena también. ¿Cómo han sido estos intercambios de las últimas producciones que han estado lanzando?
Héctor: Bueno, con Gustavo hemos tenido una historia muy larga. Tuvimos conversaciones para que fuera productor de alguno de nuestros primeros discos, pero no se dio, entonces Andrea, ahora que estuvo en la gira de Gracias Totales (homenaje a Gustavo Cerati con los ex Soda Stereo Zeta y Charly Alberti), se lo encontró muchas veces y ahí como que conversaron para ver qué hacíamos, cuándo podíamos cristalizar algo y pues fue para esta canción que él hizo, él hizo como estos ambientes y Leonardo (castiblanco), que es el guitarrista que hizo la producción de esta canción, acomodó los ambientes, las voces, el roncoco (instrumento de la familia de los charangos) y todo lo que mandó Gustavo en la canción.
Eso fue por el lado de Gustavo Santaolalla, como por darle cierre a una relación que estaba como siempre inconclusa y con Camila pues también la hemos visto muchas veces, nos sorprende mucho su fuerza, su energía, su estilo y pues también se ha encontrado con Andrea por ahí.
Andrea: Y yo he cantado en dos canciones de ella.
Héctor: Sí. Y ahí también fue por Bogotá y ahí grabó… fue con el hijo también, ¿no?
Andrea: Sí, ella fue a Bogotá y yo le dije, “pase por aquí, por mi casa un ratito”. Y grabó, grabó acá. Estaba con el hijo, sí.
Volviendo al tema que estábamos hablando antes, de estos códigos sexistas que siguen imponiéndose en la cultura popular. Si uno hubiese visto cuál era la cultura que promovían las bandas más populares de rock de los años noventa, uno habría pensado que íbamos a llegar a una situación, por lo menos en el mundo de la entretención, de la cultura, de la música, donde se iba a progresar algo desde el punto de vista de la igualdad de género, pero finalmente…
Andrea: … hemos echado reversa.
¿Cómo ven esa situación? Porque participaron de una generación con la que parecía que esas cosas iban a cambiar, ¿no? Y finalmente hubo esta especie de retroceso.
Andrea: Yo no sé, yo siento que es como que, como que el comercio se lo chupa todo, ¿sabes? Y se chupa el feminismo, y se chupa el ambientalismo, y todo se lo chupa, y lo pone a producir, pero al tiempo lo desvirtúa y lo vacía, de alguna manera. Es terrible, el don dinero es lo que nos tiene así como, como estamos.
Héctor, ¿cómo lo ves tú como músico?
Héctor: Sí, pues así es, como decía Andrea, ¿no? Y de pronto, ese sueño alternativo de querer que las mujeres se empoderaran, que hubiera más espacios para las mujeres, más respeto para las mujere se desvirtuó e incluso algunas cosas se fueron hasta el otro extremo, se fueron tan al otro extremo, que ahora lo alternativo podría ser “hey, volvamos a los valores familiares, seamos más conservadores”, ¿no? Ya nos fuimos para el otro lado del péndulo.
Bueno, muchas gracias por esta conversación, Andrea, Héctor, gracias por la música que han venido haciendo, y por mantenerse en el mismo lado del péndulo también todos estos años.
Andrea: Chévere, y gracias.
Héctor: Muchas gracias, suerte. Gracias, chao.