Las multas por TAG es una de las tantas faltas contenidas en la Ley de Tránsito. Estas multas se dividen en dos categorías: las asociadas al conductor y las ligadas a la patente. En esta última calificación están consideradas las multas por TAG.
Este dispositivo electrónico va instalado en el parabrisas delantero del automóvil o la moto. Su objetivo es registrar el paso de los vehículos por los pórticos en las autopistas urbanas o interurbanas y realizar los cobros de los tránsitos efectuados en cada una de estas vías.
Las personas que circulen por estas rutas sin TAG o sin uno que esté habilitado por la ley pueden ser sancionadas con una infracción grave. Esto conlleva infracciones que van desde 1 UTM ($67.294).
¿Cuándo prescribe una multa por TAG?
De acuerdo a la Ley 18.287, las multas relacionadas con el TAG tienen un plazo de prescripción de tres años, contando desde la fecha de anotación.
Esperar que la sanción venza puede traer una importante consecuencia. Uno de los requisitos para renovar el permiso de circulación, un documento obligatorio para los automovilistas, es no tener multas sin pagar.

Ante esto el conductor puede optar por pagar la multa y renovar el permiso de su auto particular para transitar. De lo contrario, el automovilista debe esperar los tres años que demora la prescripción y asumir que no podrá conducir su vehículo durante todo ese periodo.
En el segundo caso, la persona debe presentar una declaración jurada afirmando que no usará su auto por todo el periodo. De no ser así, tendrá que asumir otro gran costo: pagar los permisos de circulación correspondiente a los tres años en que no los renovó, incluyendo multas por demora que se reajustan por IPC.
Se puede verificar si un vehículo tiene multas sin pagar, a través del Registro de multas de tránsito no pagadas, gestionado por el Registro Civil. El servicio ofrece información actualizada hasta el 30 de noviembre de 2024.