Luego del triste fallecimiento de Chester Bennington, la carrera de Linkin Park parecía ir demasiado cuesta arriba como para continuar. Este año la banda se volvió a levantar, saliendo con un nuevo álbum, vocalista y propuesta artística.
La elegida para tomar el lugar del difunto icono es Emily Armstrong. Enfrentada a varias polémicas, en parte, por ser desconocida de cara al mainstream, se ha sincerado, dejando ver un poco más de su personalidad.
La confesión de la vocalista de Linkin Park
Estas declaraciones aparecieron dentro del podcast oficial de la banda, Emily, conversando con uno de los grandes pilares de la agrupación, Mike Shinoda. En esta oportunidad también confesó lo difícil que fue mantener en secreto su llegada al conjunto creador de "Crawling".
"Me invitaban a un montón de cosas, como cumpleaños y cosas así, y pensaba: Voy a pasar el rato, me tomaré un par de copas y me preguntarán qué estoy haciendo. Me dirían: ¿Cómo va con Dead Sara? (su anterior banda) ¿Estás componiendo?", comenzó diciendo Armstrong.
Luego, procedió a explicar que decidió dejar de asistir este tipo de reuniones para evitar este pesar causado por la incomodidad: “Me convencí a mí misma de no ir a ningún lado”, dijo. “No quería tener estas conversaciones falsas en las que no puedes decirlo todo, estar feliz y no quería fingir. Así que me convencí a mí misma y me quedaba en casa”.
La solución a este mal llegó, según la cantante, el entrar a Linkin Park: “Una vez que salimos del estudio, fue cuando me dije: 'Oh, Dios mío. Pude lanzarme a este nuevo mundo'. Fue como entrar en Disney World. Estaba lleno de magia, de posibilidades y de todo lo que te puedas imaginar”, concluyó.
Una experiencia que, para una persona que llevaba rondando el círculo musical desde muy pequeña, puede resultar sanador, al mismo tiempo que intimidante. Con gira mundial anunciada, la cual los traerá por Chile, la presión sigue creciendo para la debutante en el grupo.