Steven Spielberg siempre se caracterizó por ser una persona muy responsable y profesional en el rubro del cine.
Y es que sin esos valores, es difícil triunfar en una industria como la suya y el cineasta lo sabe muy bien.
Debido a dichos atributos, hizo historia, transformándose en básicamente, uno de los directores más famosos, exitosos y aclamados que existen hasta hoy.
Realmente no podía ser de otra forma, ya que en cierta medida, la cultura pop del cine, le debe mucho a este creador de producciones.
Sin embargo, hubo una situación de plagio, que si bien no vino directamente por parte de él, igual le afectó un poco, debido a que era propietario de una empresa involucrada con estos aspectos negativos.
Una denuncia grave hacia el nombre de Steven Spielberg
Obviamente el plagio suele ser una situación que desprestigia mucho el trabajo de alguien sea cual sea el rubro.
Esto se da ya que en simples palabras, es copiar una obra que ya fue creada, con el objetivo de aparentar autenticidad.
Dicha acusación le llegó una vez a la empresa de Steven Spielberg llamada Amblin Entertainment, tiempo después de estrenar "Pequeños Guerreros".
Esta llegó porque según Gregory P. Grant, se parecía mucho a un corto que realizó años antes llamado Ode to GI Joe.
Según corroboró Sensacine, se ahondó mucho en que eran particularmente iguales, y que las coincidencias eran demasiadas, como para considerarlo una obra original.
"Varias escenas parecen extraídas directamente de la película [de Grant] y son demasiado parecidas para dejar lugar a dudas. Vemos esto como un caso de 'tipo pequeño contra tipo grande'. Es muy poco probable que un jurado concluya algo más que que hubo copia aquí", declaró el abogado del acusador.
Finalmente todo quedó en nada y se desestimó que esto fuese cierto, declarando a la obra de la industria de Steven Spielberg era inocente de todo.