De seguro has escuchado el concepto de "apego ansioso" de una relación en más de una ocasión. Después de todo, es un término que últimamente ha ganado bastante fuerza al referirse a las problemáticas que sufren algunas relaciones dependientes.
Sin embargo, ¿qué significa realmente? Para entender los tipos de apego en una relación, Un País Generoso conversó con María Teresa Barbato, nuestra Dra Oxitocina, para que nos explique todas sus complejidades y cómo puede afectar a la pareja.
¿Qué es el apego en una relación amorosa?
"Se puede definir el apego como representaciones mentales sobre la expectativa, capacidad de respuesta o disponibilidad que uno tiene de otras personas y del ambiente en general", comienza Barbato al definir esto concepto que afecta nuestras interacciones con el otro.
Así, se generan distintos modelos de apego que guían las emociones y conductas dentro de una relación. Esto puede ser tanto en una relación amorosa, amistad o con la familia. Es la representación mental del "qué está ocurriendo", afirma.
"Determina como miras tus vínculos", continúa Barbato sobre cómo el primer apego, de la niñez, puedo formar cómo te desarrollas en tus distintos procesos. "Los distintos tipos de apegos nos ayudan a vivir en un ambiente determinado", explica sobre los distintos modelos.
Así, nos señala que no existe algo como "falta de apego", sino que distintos modelos de apegos dependiendo del tipo de interacción. "Si estamos en periodos de incertidumbre, una persona con un apego más evasivo puede sobrevivir mucho mejor una época de crisis", señala.
"Los distintos tipos de apego nos ayudaron a sobrevivir nuestra infancia en momentos determinados", continúa Barbato. Así, nos señala que no existe algo como un apego correcto o incorrecto en una relación, sino que formas distintas de vincularse a raiz de la experiencia.
De esta forma, señala que, en una relación, el tipo de apego aparece cuando se pasa por momentos de crisis. Un apego evitativo funciona como "lucha y huída", alejándose de un conflicto en un relación. En comparación, un apego ansioso necesita un feedback constante para resolver los problemas.