Puede que ya no podamos ver a Tomás González en las competencias deportivas. El deportista de alto rendimiento, confesó que está evaluando la decisión de retirarse de su carrera como atleta olímpico, a los 35 años.
“Estoy cansado física y emocionalmente”, dijo el deportista en conversación con Juego Textual, de Canal 13. “Es súper duro el alto rendimiento, sobre todo en un país como este, y siento que logré todo lo que me propuse, incluso más”, continuó González.
Luego, comentó sobre las dificultades que había enfrentado en su preparación para los Juegos Olímpicos realizados en Tokio. “Yo no podía entrenar las horas que tenía que entrenar, y una semana antes me dijeron que iba a Tokio. Logré competir bien, pero sabía que era muy difícil que me metiera a finales como en los Juegos Olímpicos anteriores", recordó el atleta nacional.
Luego añadió: "Decidí regalarme estos Juegos Olímpicos, e irme despidiendo de la gimnasia. Me he tomado un año para ir bajando las revoluciones”.
Y parece que esto es precisamente lo que está haciendo el destacado gimnasta, que ha obtenido más de 300 medallas a lo largo de su carrera.
El atleta reveló que no tienes planes de seguir participando de competencias, según destaca nuestro medio hermano Radio ADN. En el programa comentó: "estoy tranquilo, lo estoy evaluando, no es definitivo aún, pero estoy barajando el retiro".
Esta decisión no es parte de un pensamiento impulsivo. En 2021, González confesó a Ciudadano ADN que no sería parte de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. “Tengo 35 años, con bastantes lesiones, problemas siempre hay acá en Chile, es difícil dedicarse al alto rendimiento”, explicó el gimnasta al medio.
Las otras revelaciones de Tomás González
Por otro lado, el atleta reveló los duros momentos que pasó producto del abuso psicológico de uno de sus entrenadores. “En algún momento me llegaron gritos y malas palabras. Sufrí maltrato psicológico. Uno se siente pésimo en el minuto, sientes que te lo mereces”, confesó el gimnasta.
“Me hizo mucho daño. Llegó un punto en que entraba al gimnasio y me daba cuenta de que estaba con el estómago apretadísimo, y todos los días sentía eso al tener que enfrentar a esta persona”, explicó González sobre su experiencia con esta situación.