Dwayne Johnson está saldando sus deudas. Y parece que ha sido un proceso dulce. ¿Quieres saber a qué nos referimos? Aquí te contamos todo sobre las enmiendas del actor.
En su cuenta de Instagram, el actor publicó un video, donde se le puede ver ingresando a un 7-Eleven ubicado en Hawáii, que solía visitar cuando era joven.
La razón detrás de la publicación la reveló en el mismo post de Instagram. En el pie de foto, el actor se refirió al desalojo de su familia de Hawáii en el año 1987, que le impidió rectificar este error que lo "carcomió por décadas".
Johnson reveló: "Estaba quebradísimo, así que solía robar un Snickers tamaño king TODOS LOS DÍAS de 7-11 por casi un año cuando tenía 14 años, en mi camino al gimnasio".
¿Por qué Snickers?
"El Snickers era mi pre entrenamiento diario", continuó el actor. "La misma vendedora estaba ahí todos los días, y siempre volteaba la cabeza y nunca me entregó".
Según compartió Dwayne Johnson, se había propuesto que en su regreso a Hawáii, dejaría la tienda sin barras Snickers. Pero esta vez, de la forma correcta.
¿Qué hizo con los Snickers? Los dejó en el mostrador, indicando a los vendedores que los repartieran a cualquier persona que se viese como que iba a robar uno, según recuenta The New York Post.
Además de comprar todo el stock de este dulce que la tienda tenía disponible, el intérprete de "Black Adam" decidió darle una gran sorpresa a los compradores de la tienda: pagó por todas sus compras, sumando un total en su boleta de 298 dólares.
"No podemos cambiar el pasado y algunas de las cosas tontas que podemos haber hecho, pero de vez en cuando podemos añadir una pequeña nota de gracia de redención a esta situación — y quizás poner una gran sonrisa en la cara de un extraño", reflexionó Johnson al final de su post.