Muchas veces creemos que podemos salvar al planeta por ducharnos una sola vez a la semana. Incluso hay veces que pensamos que la responsabilidad de la crisis hídrica está en nuestras manos. Pero muchos expertos contaron la verdad sobre este mito.
“No bañarse algunos días de la semana en situaciones más extremas de escasez puede ser necesario, pero no es deseable. En situaciones normales, sin embargo, se espera que las personas puedan bañarse todas las veces que consideren necesarias para mantener su higiene, pero regulando el consumo de agua a la cantidad justa”, explicó a CNN Chile Miguel Doria, hidrólogo regional del Programa Hidrológico Internacional de la Oficina de Ciencias de la Unesco para América Latina y el Caribe.
Por otro lado bajo el marco del Día Mundial del Agua, Danilo Ríos, magíster en Ingeniería Ambiental y docente de la Universidad de la República de Uruguay, coincide en que no es aconsejable no bañarse. “Hay muchas cosas antes” y explica que esa medida por sí sola podría considerarse “irrelevante” en comparación con otras áreas en las que se puede ahorrar.
Día Mundial del Agua: La escases hídrica y las duchas
De acuerdo con las proyecciones de expertos sobre el cambio climático, el problema de la escasez de agua se agravará exponencialmente. Un estudio realizado por Nature Communications estima que poco más de 2.065 millones de personas enfrentarán escasez de agua para el año 2050.
A raíz de este problema ¿debo ducharme todos los días? En el caso de los adultos, la respuesta depende de las actividades diarias, según Elaine Larson, profesora residente de la Academia de Medicina de Nueva York y catedrática emérita de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia.
La experta dice que, por ejemplo, la ducha diaria no es necesaria si pasas la mayor parte del día dentro de tu casa y no entras en contacto con gérmenes que no conoces. En especial para los adultos mayores, cuya piel se seca con el lavado frecuente y puede terminar siendo contraproducente.
Por otro lado es importante entender que no somos responsables al 100% del problema que hay con el agua en el mundo. Es importante no derrocharla, pero no se acabará si nos duchamos brevemente todos los días.