Noticias

"Cheat-Oh", el helado salado con que una famosa tienda rompió su propio récord de ventas 

La heladería Big Gay Icecream de Nueva York es conocida por crear postres con sabores únicos. 

Bárbara Barcia |

: Alonso Aranda

La Big Gay Icecream es la tienda de helados más famosa de Nueva York, en Estados Unidos, debido a que se especializan en crear postres con sabores únicos.

Su nueva creación se llama "Cheat-Oh" y es el resultado de la combinación del tradicional postre de crema con los famosos palitos de queso Cheetos.

El helado es parte de una promoción limitada, la cual Bryan Petroff y Douglas Quint, dueños de la heladería, habían creado como un experimento para combinar un sabor salado con este postre tradicionalmente dulce, pero que sobrepasó sus expectativas, siendo uno de sus productos más vendidos durante las últimas semanas.

El postre consiste en un helado en base a crema de vainilla mezclado con polvo de Cheetos, el cual luego es recubierto con un rocío hecho con más palitos de queso. Este es luego servido en un cono dulce tradicional, con un Cheeto opcional para usar como "cuchara".

La mezcla ha logrado atraer a muchas personas gracias al contraste entre el sabor dulce de la vainilla y el toque salado de los Cheetos.

Es tan exitoso que han extendido su promoción tres veces seguidas, convirtiéndolo en el producto más deseado por sus fans a la fecha, rompiendo sus propios récords de ventas.

También te podría interesar: "No lo hagas: Estas son las peores frases que puedes decir tras cometer una infidelidad".

Lo más reciente

"Vamos a volver": Chris Frantz de Talking Heads sorprende con publicación sobre la banda

Un mensaje en redes sociales del baterista Chris Frantz genera expectativas de una posible reunión de Talking Heads.

Met Gala 2024: Dónde y cuándo verlo, quiénes asistirán y cuál es el tema de este año

Revisa todos los datos que debes conocer para no perderte la Met Gala 2024, el evento del año del mundo de la moda.

La canción de David Bowie que nació como "una oda a Iggy Pop" y se volvió un clásico

David Bowie se inspiró en uno de sus amigos y colaboradores musicales, Iggy Pop, para uno de sus hits de los años 70s.

Salir de la versión móvil