131 votos a favor, 123 en contra y una abstención. Ese fue el conteo que permitió la aprobación de la ley que despenaliza el aborto hasta finalizadas las semana 14 de gestación, y que ahora pasa al Senado para su eventual proclamación en Argentina.
La incertidumbre marcada por las posturas opuestas dentro del oficialismo y la oposición, marcaron el debate que duró 23 horas desde que comenzó en la mañana del miércoles hasta que se zanjó a primera hora del jueves.
Actualmente la interrupción de embarazo sólo se permite en caso de violación y peligro de salud de la madre, y establece que si la gestante es menor de 16 años, se debe realizar con su consentimiento.
Los ciudadanos argentinos, en tanto se mostraron tan divididos tanto adentro como afuera del Parlamento. Movimientos a favor y en contra de la legalización del aborto se concentraron a las afueras del Congreso, donde permanecieron hasta conocer el resultado final.
Objeción de conciencia
El nuevo texto vela por la objeción de conciencia del profesional de la salud que deba intervenir en el aborto pero solo si lo ha expresado previamente "de manera individual y por escrito". Así mismo, no esta figura no está permitida si la mujer requiere "atención médica inmediata".
A pesar de que el proyecto se presentó hasta en siete ocasiones, ni siquiera se había llegado a debatir. En marzo pasado Macri optó por facilitar que se dé un debate "histórico" que abrió las puertas al interior del Congreso.
Datos duros
500.000 abortos clandestinos se estima que se producen al año en Argentina y representan la principal causa de muerte materna en 17 de las 24 provincias del país.
