Ilka Brühl tiene 26 años y una prometedora carrera como modelo. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las jóvenes que se dedican a este rubro, en cada fotografía ella desafía los cánones de belleza impuestos por la industria.
Esto porque la joven alemana nació con varias complicaciones físicas en su rostro, entre ellos una hendidura facial, los conductos nasales malformados y la ausencia de su conducto lacrimal derecho, lo que además le impedía respirar con normalidad.
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A los tres meses de haber nacido ya había sido sometida a 10 cirugías, y durante el resto de su infancia, adolescencia y juventud debió pasar varias veces más por el quirófano, hasta hace cuatro años, cuando se realizó su última operación, relató al sitio Projekt Grenzenlos.
A lo largo de todo este difícil camino también debió enfrentarse a las miradas, burlas y acoso por su aspecto, situación que afectó de mala forma su autoestima. Pero hace 6 años, Ilka decidió enfrentar su realidad y dejar atrás todos aquellos complejos.
Una publicación compartida de Ilka Brühl (@ilkabruehl) el 19 Ago, 2016 a las 10:01 PDT
En este decisivo paso fue fundamental la ayuda de sus amigos fotógrafos, quienes la ayudaron a hacer realidad su sueño de convertirse en modelo: "Estoy increíblemente agradecida por esta cooperación porque me ayudaron mucho. Antes de eso, tenía muchas dudas sobre mí misma, especialmente por mi apariencia", manifestó.
La alemana comenzó a ser retratada por los lentes de sus cercanos, convirtiéndose en una musa de los fotógrafos. "Hubo tanta respuesta positiva, que me daba más y más valor para mostrarme como soy. Genuina y espontánea", explicó la joven.
Ilka agregó que no lo hizo solo por ella, sino también como una manera de ayudar a los demás. "Mi gran objetivo es ayudar a otros a construir una autoestima saludable. La vida es demasiado corta para dudar de uno mismo ¡Nadie tiene que esconderse por su apariencia!", sentenció.
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