Una nueva normativa de la Federación Internacional de Atletismo remeció el mundo del deporte. Se trata de una decisión que exige a las atletas con alto niveles de testosterona a reducirlos, o de plano, competir con hombres.
Caso Semenya
La organización deportiva estableció que las mujeres que producían naturalmente más testosterona (hiperandrogenismo) tenían mejor rendimiento en las pruebas, logrando una ventaja evidente en varias modalidades.
Uno de los casos más emblemáticos es el de la atleta sudafricana Caster Semenya, doble campeona olímpica de 800 metros y tres veces campeona mundial de la misma distancia.
Polémico
Las deportistas serán sometidas a controles aleatorios para comprobar que están por debajo de los niveles establecidos. Si no es así, serán marginadas de la competición durante seis meses.
Según la Federación Internacional de Atletismo, esta exigencia no busca cuestionar "la identidad sexual o de genero de las atletas con disfunciones en su desarrollo sexual", sino que, según ellos, pretende "asegurar una competencia justa".
El 1 de noviembre las mujeres comenzarán a competir bajo esta nueva exigencia. ¿Qué te parece?