Lo sabemos, es difícil que alguna vez esto llegue a suceder. Pero no se puede negar que es entretenido plantearse este tipo de inquietudes y más aún si los expertos tienen una respuesta para ello.
Sería complicado coordinar un salto simultáneo entre todas las personas que habitan el planeta, ya que para ello tendríamos que reunirnos todos en un mismo lugar, lo que parece impensado.
Un lugar donde cabríamos todos, aunque apretados, es la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos. Imaginemos que estamos todos ahí y a la cuenta de tres saltamos todos juntos.
Entonces la pregunta de rigor ¿cuáles serían las consecuencias del gran salto? Lo primero que sucedería apenas terminara el salto es que al aterrizar generaríamos una gran cantidad de energía. Buena parte sería absorbida por nuestros zapatos, mientras el resto se iría esparciendo entre la tierra y el aire, publica el sitio Vix.
Esa energía que generaríamos en el aterrizaje haría un gran sonido que podría romper nuestros oídos y dejarnos sordos. Según dicen especialistas, ese sonido se asemejaría a un enorme aplauso. Por otra parte, la energía disipada en la tierra generaría más de un temblor que, dependiendo de su magnitud, incluso podría sacar de lugar a las vías de los trenes o derrumbar edificios, puentes y líneas eléctricas.
Además, en caso de estar cerca de la costa, podríamos generar un enorme tsunami de más de 30 metros que nos arrastraría con su fuerza. Pero a pesar de toda esa destrucción, la Tierra no se movería ni un poco respecto a su órbita, porque ni 7.000 millones y medio de personas son capaces de alterar el curso del universo.