Que la fiesta de fin de año, el reencuentro con los compañeros de curso, el carrete de final de semestre, la junta con los amig@s... no hay hígado que aguante con tanta celebración. ¿Y qué es lo más impactante? que al día siguiente hay que estar listos y dispuestos para otra jornada en el trabajo.
Para que este tránsito se nos haga lo menos difícil posible, es que el diario El País entregó una serie de sugerencias que, a no ser que conduzcas o manejes maquinaria, te tendrán como lechuga aunque estés con caña y pocas horas de sueño:
7.00 am.
Levántate apenas suene la alarma, sin caer en la tentación de posponerla. “Esos siete minutos adicionales no son en realidad un sueño reparador y no harán que estemos más alerta. Es mejor poner la alarma para el último momento posible, cuando realmente tiene que levantarse de la cama”, explica Orfeu Buxton, profesor en la división de medicina del sueño en la Escuela de Medicina de Harvard.
7.30 am.
El desayuno mejorará tu estado de ánimo y el rendimiento cognitivo durante la primera parte del día, así que no te lo saltes para ahorrar tiempo. Y evita los azúcares, porque sube muy rápidamente el índice glucémico, algo que genera bienestar pero que solo dura 20 minutos: después, volverás a tener más sueño. Lo recomendado son los carbohidratos.
8.00 am.
La luz natural ayudará en nuestra batalla por mantenernos despiertos porque exponerse por la mañana, incluso sentándote cerca de las ventanas, va a aumentar el estado de alerta. Ojo con los lentes de sol, porque disimulan el aspecto de los ojos cansados, pero disminuyen el estado de vigilia.
9.00 am.
En la oficina, aborda primero las tareas difíciles aprovechando la adrenalina de llegar "en este estado". Además, después estarás más cansado.
Ojo con las tazas de café. Ten en cuenta que la cafeína entra en acción entre 15-30 minutos después de haberla tomado. Si por ejemplo quieres estar despierto para una reunión, toma tu segunda taza de café antes de entrar. Si sólo estarás de oyente, el chicle es un buen aliado.
12.00 pm.
Interactúa en la medida de lo posible. Si puedes, considera la opción de cancelar reuniones importantes o llamadas de teléfono para cerrar acuerdos, porque aunque es mejor estar activos y en contacto con personas para evitar el sopor, no es aconsejable si se tienen que tomar grandes decisiones.
14.00 pm.
La comida debe ser completa, balanceada y proporcional en carbohidratos, proteínas y grasas, pero sin saciarse.
15.00 pm.
El cuerpo, aunque haya dormido lo suficiente, tiene un bajón a las 6-8 horas después de despertarse. Si podemos dormir siesta, al menos 20 minutos, sería ideal. Si no puedes, camina bajo la luz natural sin lentes de sol.
16.00-18.00 pm.
Mantenerse ocupado sin grandes pretensiones. Es el momento ideal para hacer ese tipo de cosas que nunca tiene tiempo y siempre quedan postergadas, como ordenar los papeles, revisar correos electrónicos, organizar carpetas. Tareas que no requieren una atención extrema.